Formosa

Reserva Natural Nacional - Formosa
 

Problemas de conservación

En muchos sectores de la Reserva se observa un grado avanzado de erosión, debida mayormente a la actividad de los animales domésticos y, en parte, a la acción del agua en las crecientes anuales. Al retirarse, las aguas limpian el suelo de toda partícula y es muy difícil encontrar luego brotes en esas zonas, que además son barridas por el viento.

Por lo tanto, los principales problemas de conservación de la Reserva derivan de la actividad humana: además de la producción ganadera, la sobreexplotación forestal y la agricultura. La comunidad clímax, el bosque de quebracho, ha sido profundamente alterada por estos factores que constituyen la principal fuente de recursos de los pobladores, pero el mal manejo ha deteriorado la vegetación hasta tal punto que, en muchas zonas, el bosque chaqueño ha sido sustituido por matorrales espinosos donde la población, muy reducida, vive de la cría de cabras y de pequeños cultivos de maíz. Se han realizado experiencias para recuperar la receptividad ganadera de los bosques naturales mediante clausuras, que demostraron que basta con impedir el acceso de los caprinos a un área, para que vuelva a formarse el estrato herbáceo y aparezcan renovales de los árboles dominantes en el bosque prístino

Explotación forestal.- Hasta hace poco se practicaba en la zona, aunque una de las especies más valiosas, el quebracho colorado, ha disminuido ya notablemente. Los pocos ejemplares que quedan se han salvado por no tener las medidas mínimas para su aprovechamiento o bien porque, al encontrarse muy adentro del bosque, el esfuerzo que demanda llegar a ellas no resulta rentable. Según relata Altolaguirre (inf. inéd.), el criollo, una vez ubicado un sector de monte con abundancia de quebracho, lo informa a los compradores del obraje, quienes proveen alimentos y pagan un mínimo porcentaje por cada poste según su calidad y tamaño. El criollo va dejando los postes junto al camino para que los recoja el comprador o bien los transporta en pequeñas carretas tiradas por mu1as, acopiándolos en un lugar para contarlos y cargarlos en camiones o carros tirados por tractores. Esta actividad potencia el daño, ya que va dejando sendas o rastrilladas en el monte que permiten el acceso del ganado y de los obrajeros. Los postes de quebracho son llevados a Ing. Juárez donde los marca la Oficina de Bosques, ente que no cuenta con medios para inspeccionar las zonas de extracción. Por lo tanto, otorga guías para lotes y sectores específicos, autorizando a extraer una cantidad determinada de postes, pero, al no haber control, resulta que el obrajero extrae de cualquier otra parte hasta llegar a la cuota permitida, produciéndose así la sobreexplotación del quebrachal.

La deforestación trae aparejada la denudación de los suelos, cuyas consecuencias son la erosión, la desecación y la invasión de especies arbustivas espinosas indeseables y de difícil control como el vinal. Éste alcanza densidades muy altas (hasta 2000 plantas por hectárea), e impide el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Sin embargo, con un manejo adecuado podría usarse para producir carbón, leña, postes y pasta celulósica de fibra corta. Además, los pobladores ingresan a la Reserva para obtener leña, frutos y madera para construir sus viviendas.

Explotación ganadera.- Dentro de la Reserva los pobladores la realizan a escala reducida. Los animales vagan libremente durante todo el año, acercándose a dormir cerca de las casas. No hay corrales alambrados sino tan sólo de palo a pique o de ramas, pequeños y próximos a las casas Hay aproximadamente 800 cabras, 210 ovejas, 200 vacunos y 160 porcinos. Los animales no reciben ninguna atención sanitaria y la mortandad es elevada, por enfermedades y por los pumas que comen básicamente caprinos. Los caballos son escasos en la zona, su alimentación es difícil y no es posible utilizarlos a diario. Además, los pobladores vecinos a la Reserva tienen unas 400 cabezas más de ganado, que entran y se desplazan libremente por ella sin obstáculos, especialmente desde el sector oeste, donde limita con campos privados. El exceso de pastoreo, especialmente por parte de los caprinos, origina un efecto similar al de la deforestación, favoreciendo la invasión de especies arbustivas espinosas y ocasionando serios efectos de erosión que inciden en la conservación de los ambientes naturales.

Agricultura.- Sólo es realizable en las zonas bajas que deja el río Teuco en su recorrido cambiante año tras año. Se siembra en cuadros cercados con palo bobo que la creciente destruye, de modo que no duran más de dos años. En ellos se produce sandía, maíz, zapallo, anco y algunas verduras, que se siembran en primavera y se cosechan antes de las crecientes de febrero. Hay unas 10 hectáreas, junto al madrejón La Palmita, cercadas con ramas y palos a pique y regadas artificialmente para producir cítricos y sandías que se venden en Ing. Juárez.

Caza y pesca.- La caza es una actividad permanente de los pobladores, dado que les provee una parte importante de su sustento. Cazan especialmente corzuelas, quirquinchos y conejos de palo (fácil de atrapar con perros). El puma es perseguido constantemente por esta gente, ya que puede matar muchos caprinos, destruyendo rebaños enteros. Para vender su piel son capturados el gato montés y el zorro gris. El control de la caza de las especies en peligro, como el tatú carreta y el yurumí, es difícil y debería ser coordinada, tanto adentro como afuera de la zona protegida. La pesca se practica para consumo familiar y comercial, para lo cual viene gente de los poblados cercanos.

Manejo de los recursos hídricos.- Respondiendo a razones más políticas que técnicas se construyó, dentro de la Reserva, un canal derivador desde el Teuco hacia el Teuquito, como parte del Proyecto de Aprovechamiento Múltiple de los ríos Teuco-Bermejo. Este proyecto incluye, además, dos presas con una capacidad total de 250.000.000 m3 en la depresión de laguna Yema y canales de distribución de agua para riego hasta Pirané, con una longitud total de 280 km. Como consecuencia de las variaciones de curso del río Teuco, poco después de la construcción del canal aquél se alejó a varios kilómetros de la toma, dejándolo inutilizado pero afectando el medio natural. Queda claro que cualquier modificación provocada por el hombre en el régimen y el curso de estos ríos de dinámica tan particular debe ser evitada, sobre todo si no se realizan previamente estudios muy estrictos de impacto ambiental. Esto es importante en vista del proyecto de canalización del río Bermejo, que incluiría varias centrales hidroeléctricas a lo largo de su curso.

Investigación y Textos: Alejandro Mouchard

Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez


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