Bahía Bustamante

Area Privada - Chubut
 

Problemas de conservación

Es recurrente la mención del riesgo al que están expuestas las reservas costeras de la provincia del Chubut y patagónicas en general, por la intensa actividad petrolera en la región. De ocurrir un derrame de petróleo no sería el primero, lo que estaría indicando que este tipo de siniestros no es excepcional, y tampoco sería sorpresa ver las consecuencias nefastas que ejerce sobre la fauna el “empetrolamiento” amén de la contaminación de las aguas por el fluido que afecta a toda la biota. También se ha señalado como factor contaminante para las aguas la limpieza y descarga de las cestinas que se realizan en los buques utilizados para el traslado de ese fluido fósil, con lo que se evidencia que habría que instrumentar acuerdos intersectoriales, es decir de productores petrolíferos y todos lo intermediarios que participan de la cadena de comercialización, con los organismos u organizaciones estatales y privados que estudian este tipo de contaminación y tienen, por lo tanto, una responsabilidad ante la sociedad de alertar sobre estos riesgos.

Muy recientemente en las costas cercanas a La Florida, en los Estados Unidos, se vio con estupor como una empresa petrolera perdió el control sobre los mecanismos de extracción petrolera marítima y durante casi más 30 días no cesó de emanar crudo sin que pudiera detenerse la pérdida, ubicándose el episodio como una de las catástrofes más grandes de la historia en ese rubro. Esta mención no se hace para detractar la explotación petrolífera dado que hoy sería más que utópico pensar en un mundo sin petróleo, sino para mostrar que los accidentes fueron numerosos a lo largo del tiempo y en muchos lugares, lo que obliga a replantear métodos y formas de llevar a cabo la explotaciones para tratar de minimizar el riesgo de accidentes de este tipo.

Reproducimos los claros conceptos vertidos por Gandini y Garitano (2007) al referirse al área natural protegida que nos ocupa: “Cuando se crea un área protegida se debe pensar en un desarrollo compatible respecto de las especies y sus ecosistemas, y al mismo tiempo se debe asegurar el bienestar de la población humana asociada el área protegida. Para esto se debe integrar a la decisión, los componentes naturales como biodiversidad de especies, hábitats, procesos ecológicos, los componentes culturales y socioeconómicos que describen las actividades y necesidades de la población que genera presión sobre los recursos y la gestión a través del análisis de los componentes legales, institucionales y administrativos dentro del marco político. Es muy importante a la vez trasmitir a la sociedad que la creación de un área protegida no es sinónimo de restricciones y prohibiciones, sino un sinónimo de desarrollo sustentable”.

Resumiendo, podría indicarse como uno de los mayores problemas para la preservación de la biodiversidad marina es justamente la sobreexplotación de estos recursos, cuyo caso emblemático es en la actualidad la escasez de la merluza común (Merluccious hubbsii), el principal pez de consumo interno. Desde hace tiempo viene observándose con preocupación la notable merma de esta especie. En tal sentido transcribimos el texto del sitio de Internet de la Fundación Vida Silvestre Argentina, en el cual, en forma sucinta, se expresan los motivos de la muy significativa disminución de la merluza común:

Sobrepesca: Se pesca más de lo que el recurso puedo tolerar. En los últimos 20 años, los argentinos perdimos más del 80% de la merluza común. Este año, se permitió pescar un 30% más de lo recomendado para recuperar el recurso.

Captura y descarte de juveniles: Se pescan peces pequeños, de menos de 35cm (equivalente a un filet de 25cm), antes de que se reproduzcan para renovar sus poblaciones. Existen dispositivos de selectividad que pueden colocarse en las redes de pesca para evitar estas capturas pero en 2009 su uso fue suspendido. A la fecha, se cumplieron alrededor de 500 días sin proteger los juveniles”.

La introducción de especies de invertebrados marinos que se advierte desde hace tiempo también es una amenaza para el equlibrio ecológico de este ecosistema, como también lo es la contaminación del agua provocada por asentamientos urbanos y las actividades humanas en general. El excesivo turismo es a veces otro problema para la conservación, especialmente porque los asentamientos de lobos marinos y de pingüinos son muy sensibles a los abusos que puedan cometer los visitates al no respetar la distancia permitida de acercamiento, los ruidos y cualquier otra situación que despierte desconfianza o temor en esta fauna. La parte continental del parque provincial-nacional prospectado sufre desde principios del siglo XX la presión de una población aproximada de siete millones de cabezas de ganado ovino, con picos de mayor o menor cantidad, lo que provoca una desertificación creciente y pérdida de vegetación en general.

Aspectos comerciales
El área tratada es una zona importante de reproducción del langostino patagónico que constituye, junto a algunas especies de peces, una de las principales fuentes de ingreso, no sólo para los habitantes del lugar sino en el ámbito provincial.

También se señaló en párrafos anteriores que esta parte de la costa patagónica es una de las más productivas en algas marinas, que son extraídas en forma artesanal es distintas localidades. Estas tiene múltiples usos en la industria del cosmético y de la medicina.

La explotación del guano es otra de las riquezas de la región – están habilitadas oficialmente para ese fin las islas Cumbre y Blanca Mayor- , así como la acuicultura.

“El golfo San jorge es uno de los principales caladeros para la pesca del langostino (Pleoticus muelleri), especie que se encuentra desde aguas someras hasta los aproximdamente 90 metros de profundidad. Una veintena de embarcaciones pertenecientes a la flota pesquera del altura opera en el golfo San jorge capturando principalmente merluza (Merluccious hubbsii).la pesca artesanal en el norte del golfo San jorge se efectúa a través de varias modalidades, incluidas la recolección en el intermareal (Phalacrocórax atriceps), la marisquería mediante buceo, la pesca con caña. Líneas de pesca o red de cerco, la pesca con caña utilizando embarcaciones y la pesca con redes de arrastre (Yorio, et al., 2005)”.

Otra importante fuente de recursos la constituye el turismo. Este se concentra principalmente en la Península de Valdés, donde tanto las pingüineras como los asentamientos de pinnípedos constituyen los mayores atractivos. En la zona del golfo San jorge la Reserva Cabo Dos Bahías es un centro de atracción turística.

Investigación y Textos: Gabriel O. Rodriguez


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