Los terrenos
de la
reserva
pertenecían
al Ingeniero
Rómulo
Otamendi
(1852-1934)
quién
ayudó
a delimitar
el trazado
de los
ferrocarriles
en la
Argentina,
por lo
cual recibió
en recompensa
las tierras
que conforman
la reserva.
Su propiedad
fué
legada
y tras
varias
administraciones
en la
década
de 1980
estaba
prácticamente
abandonada.
Es entonces
que el
Poder
Ejecutivo
Nacional
pone la
propiedad
bajo el
control
de la
Administración
de Parques
Nacionales. |