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Otamendi

Reserva Natural Estricta - Buenos Aires
 
Fauna

Fauna

El área está habitada por una importante cantidad de especies de aves, mamíferos y reptiles. Los mamíferos silvestres son en su mayoría tímidos y muy esquivos y muchos de ellos tienen hábitos nocturnos, factor que impide verlos con facilidad. Lo que sí es fácilmente observable son las evidencias de su presencia, tales como huellas y excrementos (8). En la zona habitan tres especies de marsupiales, entre las que se encuentra la comadreja overa (Didelphis albiventris), que con sus 70 a 90 cm de largo total es el más grande del país. También está presente la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata), distinguible de la anterior por su menor tamaño y por su pelaje normalmente anaranjado o rojizo (7), y la comadrejita ágil (Gracilinanus agilis) (8).

Los quirópteros, orden al que pertenecen los murciélagos, son mamíferos voladores cuyas alas están conformadas por membranas y que, en su mayoría, tienen hábitos nocturnos. En la Reserva están presentes varias especies de estos animales, entre los cuales se hallan los molosos o “murciélagos cola de ratón”, como el moloso común (Tadarida brasiliensis) y el moloso castaño (Molossus molossus). El murciélago orejas de ratón (Myiotis levis) también es una especie frecuente.

Los roedores ocupan un lugar importante en la fauna de la zona. Se hallan varias especies de ratones, como el de campo (Akodon azarae), el isleño (Deltamys kempi), endémico de la cuenca del Plata, el hocicudo común (Oxymycterus rufus) y la rata nutria colorada (Holochilus brasiliensis) (7). También están presentes el cuis (Cavia aperea) y el coipo (Myocastor coypus), mal llamado nutria, ya que no pertenece a la familia de los mustélidos como las verdaderas nutrias o el lobito de río (Lontra longicaudis), presente en la Reserva. El coipo constituye un importante recurso para el hombre, que lo persigue severamente por su carne y su cuero. Pero el más destacado de todos estos roedores es el carpincho (Hydrochaeris hydrochaeris), que llega a medir hasta 1,30 m de largo y a pesar aproximadamente 70 kg (7), por lo cual es considerado el mayor roedor del mundo Son animales gregarios que, en zonas como el Iberá, se reúnen en grupos de hasta 50 individuos, situación que provoca grandes mortandades debido al hacinamiento y a la falta de recursos. Como el coipo, es una especie muy perseguida por su carne y su cuero.

El único felino silvestre que habita la Reserva es el gato montés (Oncifelis geoffroyi), el de más amplia distribución en nuestro país. Es un gato de pelaje con fondo gris u ocráceo y manchas negras diseminadas por el dorso y los flancos (7). En la Reserva, como en toda la región pampeana y del delta, es común ver ejemplares melánicos (negros) (8), rasgo que se debe a una mutación genética. Hay registros de naturalistas y pobladores que habitaron la zona en el siglo XIX que atestiguan la presencia del mayor felino americano, el yaguareté, actualmente confinado a pequeñas porciones de territorio en el norte y nordeste del país.

Sin lugar a dudas, el gran protagonista del lugar es el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), cuyo 1,20 m de altura hasta la cruz lo convierte en el ciervo sudamericano de mayor porte. De cuerpo fuerte y macizo, los llegan a pesar hasta 125 kg y los machos poseen una robusta cornamenta de unos 60 cm de alto (7). adultos. Habita en las inmediaciones de las propiedades privadas, más precisamente en el borde de las plantaciones de salicáceas exóticas y el pajonal de inundación. Se lo puede observar sólo al  amanecer, ya que luego se esconde en dicho bosque implantado. El otro cérvido autóctono de la región pampeana, el ciervo o venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), se encuentra actualmente extinguido en la Reserva, a causa de la caza y la introducción de ganado doméstico.

Entre de los anfibios y reptiles presentes en el área se hallan la rana criolla (Leptodactylus ocellatus), la tortuga pintada (Trachemys dorbignyi) y algunas especies de culebras.

En cuanto a las aves, se registraron aproximadamente 240 especies. Fue éste, junto con la necesidad de proteger al amenazado ciervo de los pantanos, uno de los principales motivos por el cual se creó el área protegida (9). Además, la Reserva fue declarada Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA), debido a que alberga poblaciones de especies amenazadas y casi amenazadas, como por ejemplo el espartillero enano (Spartonoica maluroides), el burrito negruzco (Porzana spiloptera) y la pajonalera de pico recto (Limnoctites rectirostris) (10). Esta especie merece una mención especial, ya que en la provincia de Buenos Aires sólo habita en la Reserva Otamendi. Suele vivir oculta y prefiere los ambientes asociados a serruchetas. Se distingue de la pajonalera pico curvo (Limnoctites curvirostris) por el pico recto y la coloración del plumaje (13). En la selva ribereña habita la pava de monte común (Penelope obscura), que encuentra aquí el límite sur de su distribución (4). El federal (Amblyramphus holosericeus), con su capuchón anaranjado rojizo hasta el pecho y el resto del plumaje negro (12), es otra de las especies que causa admiración en los visitantes.

 

Investigación y Textos: Sergio Frusella
Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez


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