Fauna
En
primer término,
es interesante destacar
que habría varias
especies animales asociadas
a las formaciones de
pino misionero, como
el carayá rojo
(Alouatta guariba),
el loro vinoso (Amazona
vinacea), la urraca azul (Cyanocorax caeruleu) y el coludito de los pinos (Leptasthenura setaria).
Para
analizar la avifauna
de esta Reserva utilizaremos
como guía el
trabajo de Chebez et
al.(1998)
y, para los mamíferos,
el de Heinonen Fortabat
y Chebez (1997).
La
riqueza faunística
de la selva misionera
o paranaense es enorme.
Sólo se le aproxima
en importancia la de
la llamada selva de
las Yungas o tucumano-oranense.
La
fauna invertebrada es
asombrosamente numerosa.
y compleja, por lo cual,
lamentablemente, se
carece de estudios pormenorizados.
Esto torna muy difícil
hacer un análisis
sintético del
grupo. Por ejemplo:
hablar sólo de
los lepidópteros
insumiría mucho
espacio, dada la gran
cantidad de especies
que integran dicho orden.
En
cuanto a los vertebrados,
mencionaremos en primer
término a los
mamíferos, comenzando
por el orden Didelphimorphia, que incluye varias especies de marsupiales. Se comprobó la presencia
en la zona de las siguientes
especies: la cuica de
agua (Chironectes
minimus)
–la permanencia
de esta especie en el
área requeriría
confirmación,
dado que hasta el momento
es dudosa-, la mbicuré-hú
(Didelphis aurita), la llamada comadrejita ágil (Gracilinanus
agilis)
y el colicorto selvático
(Monodelphis sorex).
Del
orden Xenarthra (también Cingulata según otros autores) se inicia la
nómina con la
familia Dasypodidae, que incluye a los “acorazados”, adjetivo
que alude a la caparazón
que cubre el cuerpo
de los tatúes,
mulitas, pichiciegos
y peludos, entre otros
nombres comunes que
reciben los representantes
de esta familia. En
la Reserva San Antonio
se censaron las siguientes
especies: tatú-aí
o rabo-molle (Cabassous
tatouay),
mulita grande o tatú-hú
y el tatú-poyú,
gualacate o tatú
peludo (Euphractus
sexcincyus). Luego hay que mencionar a la familia Myrmecophagidae, cuyo único representante en la Reserva
es el oso melero o kaaguaré
(Tamandua tetradactyla).
El
orden Chiroptera (murciélagos) incluye numerosas especies.
Las que han sido detectadas
en la Reserva San Antonio
son el murciélago
jaspeado (Carollia
perspicillata), el murciélago cara listada (Artibeus
lituratus),
el falso vampiro común
(Sturnira lilium) y el murciélago rojizo común (Lasiurus
boreales).
El
orden Primates está presente con una sola especie,
el mono caí (Cebus
apella). El de los carnívoros presenta, dentro de la familia Canidae, al zorro de monte (Cerdocyon thous) y de la familia Felidae, al gato moro (Herpailurus yaguarondi), al tirica (Margay tigrina), al puma (Puma concolor) y al margay (Margay wiedii). La presencia de esta especie en el área
también requiere
confirmación.
Continuando con los
carnívoros, la
familia Mustelidae se hace presente con el hurón mayor o irará
(Eira barbara)
y el hurón menor
(Galictis cuja), en tanto la familia Procyonidae nos muestra al coatí (Nasua nasua)
y al osito lavador,
mayuato o aguará
popé (Procyon
cacrivorus).
La
Reserva brinda protección
al pecarí de
collar, tateto o morito,
los principales nombres
con que se conoce a Pecari tajacu, un integrante de la familia Tayassuidae perteneciente al gran orden de los Artiodáctilos,
que incluye a todos
los mamíferos
que tienen la particularidad
de desarrollar sólo
el tercero y cuarto
dedos, como ocurre con
los ciervos –
familia Cervidae- .De esta última familia, en la Reserva están
presentes dos especies:
la corzuela colorada
o parda (Mazama americana)
y la corzuela enana
o paca (Mazama nana).
Otro
orden que incluye un
gran número de
especies es el Rodentia, que abarca a todos los roedores, con una
familia representada
en la zona por pocas
especies – Sciuridae (ardillas)- y otra muy numerosa – Muridae o Cricetidae para otros autores- que incluye a todos los
ratones. De la primera
familia, en la Reserva
está presente
la ardilla gris o serelepe
(Sciurus aestuans), sólo protegida en dos áreas nacionales.
Entre los ratones, cabe
mencionar al ratón
de monte (Akodon cursor), al ratón topo (Thaptomys nigrita),
al ratón musaraña
(Blarinomys breviceps), al colilargo del plata (Oligoryzomys flavescens), al colilargo orejas oscuras (Oligoryzomys eliurus) y
al hocicudo grande misionero
(Oxymycterus misionalis). De estas especies, sólo tres están
presentes en áreas
protegidas de jurisdicción
nacional y, con respecto
a otras dos, el ratón
musaraña y el
colilargo del plata,
se deberían conseguir
mayores indicios acerca
de su presencia, dado
que los datos que se
tienen a la fecha se
consideran insuficientes
y marginales.
Otra
familia de roedores
presente es Erethizontidae, con una especie, el coendú misionero o erizo
(Sphiggurus spinosus),
exclusiva de esta Reserva
y del Parque Nacional
Iguazú.
Siempre
dentro del orden de
los roedores, la familia Caviidae comprende a los cuises, la mara y conejo de los palos;
las dos últimas
habitan otra eco-región
de la Argentina. Entre
las varias especies
de cuises sólo es
segura la presencia
en la Reserva San Antonio
del cuis grande o apereá (Cavia aperea), de amplia distribución dentro del territorio
argentino. Otras familias
del mismo orden que
se deben mencionar son: Dasyproctidae,
presente con el acutí
bayo (Dasyprocta azarae); Agoutidae, con la paca (Agouti paca) y Echimyidae con la rata tacuarera (Kannabateomys amblyonyx). Cerramos la mención de los mamíferos
con la familia Leporidae –del orden Lagomorpha- que muestra a un representante, el tapetí
(Sylvilagus brasiliensis).
El
universo de las aves
de la Reserva Estricta
San Antonio está
formado por unas 220
especies, número
que podría incrementarse
en el futuro con nuevos
avistajes, dado que
la zona fue y es censada
por expertos en forma
bastante continua. La
Reserva San Antonio,
a pesar de su escaso
tiempo de existencia
como tal, tiene mejores
registros de aves que
otras áreas protegidas
mucho más antiguas.
Comenzaremos
una acotada nómina
con la familia Tinamidae, en la que hay tres especies poco frecuentes y que,
fuera del área
analizada, sólo se
encuentran en el P.
N. Iguazú: el
macuco (Tinamus solitarius),
el tataupá rojizo
(Crypturellus obsoletus) y el tataupá chico (Crypturellus parvorostris).
Entre los patos –
familia Anatidae– sólo cabe destacar la presencia del pato cutirí
(Amazonetta brasiliensis).
Dentro de la familia Cathartidae (jotes y cóndores)
se observan los jotes
cabeza negra (Coragyps
atratus) y cabeza colorada (Cathartes aura). Los milanos, esparveros, aguiluchos y otros
integran la familia Accipitridae, de la que se puede observar en San Antonio a las
siguientes especies:
milano cabeza gris (Leptodon
cayanensis), milano pico garfio (Chondrohierax uncinatus),
milano tijereta (Elanoides forticatus), milano plomizo (Ictinia plumbea), esparvero grande (Accipiter poliogaster), que sólo está en esta Reserva y en
el P. N. Iguazú,
el esparvero común
(Accipiter erythronemius), el taguató común (Buteo magnirostris) y el águila viuda (Spizastur melanoleucus),
cuyas poblaciones son
escasas y se la considera
vulnerable. La familia Falconidae, que como la anterior también incluye
aves rapaces, está
presente en la Reserva
con cinco especies:
el carancho (Polyborus
plancus),
el chimachimá (Milvago chimachina), el halcón montés chico (Micrastur
ruficollis),
el halcón montés
grande (Micrastur
semitoquatus) y el halconcito colorado (Falco sparverius).
Entre las pavas de monte,
charatas y yacutingas,
pertenecientes a la
familia Cracidae, contamos
con la yacupo-í
(Penelope superciliaris) y la yacutinga (Aburria jacutinga) presuntamente desaparecida de la Reserva.
La familia Phasianidae está presente
en San Antonio con el
urú (Odontophorus
capueira), que corre el riesgo de integrar la lista
de especies amenazadas
en la Argentina y que
recibe amparo de la
jurisdicción
nacional sólo
aquí y en el
P. N. Iguazú.
Se
encuentran en la Reserva
dos géneros de
la familia Rallidae: el Aramides y el Rallus. Las especies pertenecientes al primero tienen un
aspecto similar al de
una gallina y colores
vistosos, en tanto en
las del segundo predominan
los colores parduzcos
y poco llamativos. Cabae
citar, como representantes
de dicha familia en
la Reserva, al chiricote
(Aramides cajanea),
el saracura (Aramides
saracura)
y la gallineta negruzca
(Pardirallus nigricans), presente sólo en el P. N. Iguazú y en San Antonio. De
la familia Charadriidae sólo se ve al
tero común (Vanellus
chilensis) y de la Columbidae –palomas-, a la paloma picazuro (Columba
picazuro),
la paloma colorada (Columba
cayennensis), la torcaza (Zenaida auriculata), la torcacita colorada (Columbina talpocoti), la torcacita común (Columbina
picui),
la palomita azulada
(Claravis pretiosa),
la yerutí común
(Leptotila verreauxi), la yerutí colorada (Leptotila rufaxilla)
y la paloma montera
castaña (Geotrygon
montana), que es una especie poco común.
En
materia de loros, guacamayos,
cotorras y demás
parientes, que se agrupan
en la familia Psittacidae, están presentes
en la Reserva el calancate
ala roja (Aratinga
leucophthalma),
el chiripipé
cabeza verde (Pyrrhura
frontalis), la catita enana (Forpus xanthopterygius), la catita cabeza roja (Pionopsitta pileata),
el loro maitaca (Pionus
maximiliani)
y el loro vinoso (Amazona
vinacea), una especie escasa, categorizada a escala internacional como “en
peligro” y sólo
presente en el P. N.
Iguazú y en esta
Reserva.
Los
cuclillos y tingazúes,
que integran la familia Coccyzidae, están presentes en San Antonio con el cuclillo
canela (Coccyzus
melacoryphus) y el tingazú (Piaya cayana). La familia Crotophagidae muestra, también, dos representantes:
el anó chico
(Crothophaga ani) y el pirincho (Guira guira). Se observan, además, el crespín
(Tapera naevia), el yasiyateré grande (Dromococcyx phasianellus) y el yasiyateré chico (Dromococcyx pavoninus).
Del
grupo de las lechuzas
hay dos familias, la Tytonidae, con una sola especie que es la lechuza de campanario
(Tyto alba) y la Strigidae,
que presenta varias
especies, entre ellas
el alicuco común
(Otus choliba), la lechuza listada (Strix hylophila) –sólo amparada por la Reserva
San Antonio y el P.
N. Iguazú-, el
caburé chico
(Glaucidium brasilianum) y el lechuzón negruzco (Asio stygius). Los caprimúlgidos –familia Caprimulgidae– muestran al añapero castaño
(Lurocalis semitorquatus), el curiango (Nyctidromus albicollis), el atajacaminos ocelado (Nyctiphrynus
ocellatus),
que sólo está
presente en San Antonio
dentro de las áreas
protegidas nacionales,
el atajacaminos colorado
(Caprimulgus rufus), el atajacaminos oscuro (Caprimulgus
sericocaudatus), el
atajacaminos chico (Caprimulgus parvulus) y el atajacaminos tijereta común (Hydropsalis
brasiliana).
Del
grupo de los vencejos
–familia Apodidae– en la Reserva vemos dos especies, el vencejo de cascada (Cypseloides
senex)
y el vencejo de tormenta
(Chaetura meridionalis); en cambio, dentro de los picaflores, que pertenecen a la familia Trochilidae, encontramos seis especies: el ermitaño
escamado (Phaetornis
eurynome), el picaflor copetón (Stephanoxis lalandi)
y el picaflor violáceo
(Thalurania glaucopis) –sólo protegidos por el P. N. Iguazú
y la Reserva San Antonio-,
el picaflor común
(Chlorostilbon aureoventris),
el bronceado (Hylocharis
chrysura) y el garganta blanca (Leucochloris albicolis).
Con
respecto a la familia Trogonidae, cabe mencionar al surucuá
amarillo (Trogon
rufus) –presente sólo en San Antonio
y en el P. N. Iguazú–
y al surucuá
común (Trogon
surruca).
De la familia de los
martines pescadores
se observa al martín
pescador grande (Megaceryle
torquata),
al mediano (Chloroceryle
amazona)
y al chico (Chloroceryle
american).
El
chacurú grande
(Notharchus swainsoni) y el chacurú cara negra (Nystalus chacuru), ambos pertenecientes a la familia Bucconidae, sólo están presentes en el
P. N. Iguazú
y en San Antonio. Entre
los tucanes y arasarís
–familia Ramphastidae-
se destacan el arasarí
fajado (Pteroglossus
castanotis) y el tucán pico verde (Ramphastos dicolorus), ambos de escasa distribución, y el tucán
grande (Ramphastos
toco), con una distribución más amplia que
los anteriores y mucho
más común
de observar.
Antes
de referirnos al gran
orden de los Passeriformes,
citaremos las especies
de carpinteros presentes
en la Reserva. Pertenecientes
a la familia Picidae, encuentran amparo en San Antonio el carpintero cuello
canela (Picumnus
temminckii), el carpintero blanco (Melanerpes candidus), el carpintero arco iris (Melanerpes
flavirostris),
el carpintero oliva
manchado (Veniliornis
spilogaster), el carpintero dorado verdoso (Piculus aurulentus),
el carpintero real verde
(Colaptes melanochloros), el carpintero campestre (Colaptes campestris), el carpintero cabeza amarilla (Celeus
flavescens),
el carpintero garganta
estriada (Drycopus
lineatus) y el carpintero grande (Campephilus robustus).
A
continuación
se mencionarán
las familias del orden
de los Passeriformes
que están presentes
en la Reserva, indicando
los principales nombres
comunes de las especies
y la cantidad de las
mismas que están
presentes en el área.
La familia Dendrocolaptidae, que incluye a los llamados arapasú,
trepadores y chincheros,
está presente
con siete especies,
cinco de las cuales
son exclusivas de la
Reserva y del Parque
Nacional Iguazú.
Esta situación,
tantas veces repetida
en cuanto a la avifauna
de la Reserva San Antonio,
indica claramente la
importancia de esta
pequeña área
protegida.
La
familia Furnariidae,
que abarca a los coluditos,
horneros, bandurritas,
chotoy, pijuíes,
curutiés, espineros,
tacuareros y algún
otro nombre vulgar con
que se los identifica,
es muy numerosa y en
el área presenta
17 especies, una de
las cuales, el coludito
de los pinos (Leptasthenura
sataria), encuentra amparo sólo en la Reserva
y ocho sólo comparten
su presencia con el
P. N. Iguazú.
La
familia Thamnophilidae, cuyos
miembros se conocen
comúnmente como
bataraés, chororós,
chocas y tiluchis, cuenta
con diez especies en
la Reserva Natural Estricta
San Antonio. La familia Formicariidae –que integran
las llamadas comúnmente
tovacas y chululús-
posee dos especies que
comparten su exclusividad
con el P. N. Iguazú.
La familia Rhinocryptidae,
(chucao, huet-huet,
gallitos y churrines)
presenta dos especies
también raras.
El yacutoro (Pyroderus
scutatus) integrante de la misma familia –Cotingidae- que el conocido pájaro campana, es
la única especie
de dicha familia presente
en el área La
familia Pipridae cuenta en la Reserva con dos especies, cuyo
nombre vulgar es el
de bailarines.
Una
de las familias más
numerosas de la región
neotropical es la de
los Tiránidos (Tyrannidae) y en la Reserva hay 29 especies que llevan nombres comunes tan diversos
como sus fisonomías,
colores y tamaños.
Entre ellas figuran
las mosquetas, los doraditos,
los fiofios, los piojitos,
las monjitas y viuditas
y muchos otros más.
Las conocidas urracas
se incluyen en la familia Corvidae y la Reserva cuenta
con dos especies, en
tanto los chivís
y juan chiviro -familia Virenidae-
presenta tres de presencia
permanente. Los zorzales,
que forman parte de
la familia Turdidae,
muestran tres especies;
la familia Mimidae (calandrias), tienen una sola especie; la ratona común
(Troglodytes aedon) es la única especie presente de la familia Troglodytidae. La familia Fringillidae abarca al verderón, a los cabecitas
negras y negrillos,
y cuenta con una especie;
la familia Parulidae – pitiayumís y arañeros
– posee cinco
especies con presencia
permanente en la Reserva.
Por último, hay
dos familias de passeriformes,
una muy numerosa –Emberizidae-
con 30 especies en el
área (mistos, corbatitas,
capuchino, reinamoras,
pepiteros, jilguero,
coludo, yales, monteritas
y varios nombres más),
y la otra –Icteridae- (boyeros, tordo ala amarilla, loica, varilleros,
tordo músico,
pecho colorado, yapú
y otros), con dos especies.
Investigación y Textos: Gabriel O. Rodriguez
Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez
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