Relevamiento
del Programa “Naturaleza para Todos” de Patrimonionatural.com
BUENOS AIRES – 14 de febrero.- Las
áreas naturales protegidas de nuestro país conforman un
mosaico de superficies que se caracterizan por las especies naturales
–tanto animales como vegetales– que en ellas se desarrollan.
Más de 450 áreas cuentan con esta protección tanto
por parte de la Nación como así también de las
Provincias, los Municipios, los organismos públicos y por parte
de particulares.
Patrimonionatural.com es la primer iniciativa de Internet que está
realizando un relevamiento completo de todas estas áreas protegidas
para concluir en el Bicentenario de la Argentina (año 2010) en
un programa educativo denominado “Naturaleza para Todos”.
De esta forma el estudiantado podrá tener a su disposición
toda la información sobre nuestra naturaleza para desarrollar
sus conocimientos y, sobre todo, para comprender que estos bienes naturales
necesitan de nuestra protección para que puedan ser apreciados
por todos.
Es en este contexto que durante el mes de enero pasado se realizó
el primer viaje a las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén
con el objeto de relevar más de 25 áreas protegidas en
sus jurisdicciones.
El trabajo, que demandó 20 días de recorrido y más
de 7000 Km, fue realizado con un vehículo Ranger doble cabina
a gas facilitado por la empresa Ford Motor Argentina SA, el cual permitió
acceder a lugares de inigualable belleza.
La meseta patagónica, con su inmensidad que se pierde en el horizonte,
inunda el espíritu con sus inmensos espacios vacíos. Sin
embargo la fauna que allí habita, si bien no es tan espectacular
como en otros lugares del mundo, no por ello es menos importante. Pichis,
choiques, avutardas, zorros grises, maras, varias especies de patos
y unas cuantas rapaces, además de las simpáticas copetonas
deambulaban tranquilamente en las inmediaciones de la ruta 23, de San
Antonio Oeste a San Carlos de Bariloche. Casi 600 Km de camino de ripio,
tierra y piedras atraviesan estas agrestes planicies del desierto patagónico.
Su belleza particular entretiene al viajero interesado en estos lugares
agrestes y poco transitados.
En la zona de influencia de Viedma se vive un paisaje diferente con
su costa marítima sobre el Golfo San Matías, donde se
encuentran las reservas de Punta Bermeja y Caleta de los Loros. En la
primera de ellas, la gran colonia de Lobos Marinos de un Pelo (Otaria
flevescens), que llegan desde noviembre a reproducirse y se quedan hasta
mediados de marzo, se aglomeran más de 3000 animales entre adultos
y juveniles. Desde un farallón de más de 30 metros de
altura se pueden apreciar los movimientos de los animales y su deambular
entre las olas y los acantilados. En la segunda de las reservas, Caleta
de los Loros, se ha formado una pequeña zona que recibe el agua
de las mareas donde su influencia condiciona la vegetación aledaña.
Extensiones de pastos salobres, barro, arena y pajonales dan lugar a
la proliferación de crustáceos, insectos y moluscos que
son el alimento preferido de grandes bandadas de chorlos migratorios
que allí recalan en su extenso viaje de ida y vuelta entre el
ártico y el antártico.
En las cercanías de El Bolsón nos encontramos con el Parque
Nacional Lago Puelo, ya en el bosque andinopatagónico. El paisaje
montañoso, cubierto de espesos bosques de alerces, ñires,
notros y lengas da lugar a un ambiente propicio para albergar una diferente
y abundante fauna. Los grandes mamíferos como el huemul –cérvido
en peligro de extinción– el puma o el zorro son difíciles
de observar, pero se lee su paso en las huellas que dejan al andar por
estos magníficos bosques. En las inmediaciones también
encontramos varias reservas, cada una de las cuales tiene sus propias
características que le dan un valor especial: El Desemboque,
de los Buenos Pastos, Epuyén, Los Repollos, Cascada de la Virgen,
Río Azul, El Turbio y Lago Escondido.
Pasando Esquel puede disfrutarse el Parque Nacional Los Alerces, enclavado
en una zona de bosques andinopatagónicos, surcado por profundos
valles actualmente convertidos en lagos, enmarcados por altos picos
que promedian los 2000 metros. La vegetación es prolífica
destacándose el Alerce que en algunos lugares sobrepasa los 30
metros de altura. La fauna es variada y abundante, siendo uno de los
especímenes más curiosos el pudú, ciervo enano
de nuestra patagonia (30 cm de alzada), así como el huemul, el
puma, el huillín, las avutardas, las bandurrias, las águilas
moras, el cóndor, el carpintero gigante y otra importante cantidad
de aves.
Una vez en la ciudad de San Carlos de Bariloche, a orillas del lago
Nahuel Huapi, se puede apreciar un paisaje de ensueño, con cerros
nevados y laderas boscosas. El verano patagónico trae una inmensa
riqueza de flores y aromas que enriquecen los sentidos. Se puede transitar
por diversos senderos que llevan a la Cascada Los Alerces o al Cerro
Tronador, el cual debe su nombre a los desprendimientos de hielo de
sus glaciares. En los paseos lacustres se destacan Puerto Blest y la
laguna Frías donde la selva tiene todo su esplendor regada por
más de 4.000 mm de lluvia anuales. También la isla Victoria
o la Península de Quetrihué con su milenario bosque de
arrayanes es un paseo obligado para los visitantes.
La Provincia de Neuquén nos recibe con otro sector del Parque
Nacional Nahuel Huapí transitando por el camino de los Siete
Lagos. Esta ruta de ripio, ya debería contar con con un pavimento
acorde a la importancia turística que tiene, y a pesar que puede
verse una porción del trabajo realizado aún falta un largo
trecho para ver completado su recorrido.
Finalmente el Parque Nacional Lanín, con el imponente volcán
que le da el nombre, es otra de las grandes maravillas naturales con
las que cuenta nuestro país. Si bien es una continuación
del Parque Nacional Nahuel Huapí, responde a una administración
diferente, pero los paisajes y ambientes van cambiando según
los caprichos de la naturaleza, ignorando las diferencias administrativas
que pudieran haber inventado los hombres. También con una fauna
y flora abundante encierra algunos lagos de renombre como el Huechulafquen,
el Paimún, el Lolog, el Rucachoroi, el Quillén o el Tromen.
Todos ellos con sus cualidades propias enriquecen una zona muy visitada
por el turismo, tanto local como extranjero.
De este modo queda iniciado el rumbo por donde caminaremos hasta el
2010, momento en que nuestro país festeje 100 años más,
momento de balancear con total honestidad lo que hemos hecho, lo que
podemos crecer y mejorar.
El programa “Naturaleza para Todos” busca generar la conciencia
necesaria para demostrar que las maravillas de nuestra naturaleza aún
se conservan y estamos a tiempo de cuidar lo que tenemos, con valores
que pueden forjarse desde la educación. Esa será gran
parte de ésta misión, poder dar a conocer cuán
fantástica es la naturaleza en la Argentina, permitiendo que
todo el material recolectado y evaluado por expertos en materia educativa
y científica, esté disponible gratuitamente para todos
los habitantes del país. Forjando nuestros lazos para que juntos
podamos mostrar al mundo los bienes naturales que poseemos, aún
no valorados en el mercado, pero que para nosotros no tienen precio.
Comunicados:
Lanzamiento
Bahía San Blas, Buenos Aires
Reserva Caleta de los Loros, Río
Negro
Reserva Faunística Punta Bermeja,
Río Negro
Reserva Bahía San Antonio - Piedras
Coloradas, Río Negro
Reserva Meseta de Somuncurá, Río
Negro
Bosque Petrificado de Valcheta, Río
Negro
Reserva Laguna de los Juncos, Río
Negro
Reserva Natural Raúl Solari, Noroeste
de Chubut
Reserva Cuartel Lago Epuyén
y Parque Provincial Cerro Pirque, Chubut
Parque Nacional Los Alerces, Chubut
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