Recursos
Culturales
La región
que ocupa
el Sitio
Ramsar
o Humedal
de Importancia
Internacional
“Jaaukanigás”
a la llegada
de los
españoles
estaba
ocupado
por aborígenes
denominados
abipones
que integraban
la gran
familia
lingüística
de los
Guaycurúes,
a la cual
pertenecían
cinco
entidades
más,
entre
las que
cuentan
los conocidos
y supervivientes
tobas.
Los abipones
ocupaban
aproximadamente
el territorio
comprendido
entre
el Bermejo
inferior
hasta
la localidad
santafesina
de Malabrigo
y estaban
divididos
por el
hábitat
que utilizaban
en: rucahés,
palabra
aborigen
que significa
“campos
abiertos”,
haciendo
referencia
al lugar
que poblaban;
nacaiguetergehés,
los que
vivían
en las
selvas
y yaucanigás
los ocupaban
la región
del agua
(Serrano,
2000).
La mayor
información
sobre
éstos
aborígenes
la aporta
el padre
Dobrinzhoffer,
en una
célebre
obra escrita
en latín
conocida
como “De
Abiponibus”
en la
que también
escribe
sobre
la lengua
que utilizaban.
Luego,
en base
a estos
escritos
el padre
Lafone
Quevedo,
en 1894,
escribe
el trabajo
titulado
“Idioma
Abipón”.
Las distintas
lenguas
guaycurúes
que se
hablaban
en territorio
argentino
son muy
afines
entre
sí
y constituyen
la rama
austral
de la
familia
(Canals
Frau,
1986).
A partir
de una
época
difícil
de precisar
los pueblos
de la
región
chaqueña
fueron
invadidos
por lo
patagones
y adquirieron
de éstos
algunas
costumbres
y formas
de vida
comol
sitio
Jaaukanigas
que en
la lengua
ind proteger
la misma.
en vigor
recien
en septiembre
de 1992entes
da al
mediom
acua el
uso de
mantas
de pieles,
cinturones
de cuero
y la cuerda
del arco
confeccionada
con tiras
de piel.
Eran recolectores
y cazadores,
sus viviendas
las hacían
de esteras
y las
trasladaban.
No confeccionaban
elementos
de cerámica
pero tejían
redes
y bolsas
con las
fibras
de caraguatá.
A partir
de un
determinado
momento
nuestros
gauycurúes
se hicieron
muy belicosos
y, a veces
asociados
con otros
pueblos
ˆ
mocovíes,
lules
ˆ
arrasaban
muchas
ciudades
de la
región
convirtiéndose
en un
verdadero
azote
para el
europeo.
Prueba
de esto
es que
la ciudad
de Santa
Fe de
la Vera
Cruz tuvo
que ser
trasladada
hacia
el sur
y durante
cerca
de un
siglo
los guaycurúes
fueron
dueños
del Chaco
(Canal
Frau,
1986).
Para neutralizar
este efecto
los sacerdotes
comenzaron
a formar
reducciones
para ejercer
control
sobre
ellos
y tratar
de trasmitirles
su cultura.
Algunas
de ellas
perduraron
en el
tiempo
y subsisten
como pujantes
ciudades.
Tal es
el caso
de San
Javier,
fundada
en 1743
y Concepción
en 1749.
A pesar
de la
instalación
de estas
reducciones,
la mayor
parte
de los
guaycurúes
quedó
fuera
de ellas
(Canals
Frau,
2000),
y debido
a ello
hoy perviven
grupos
de pilagaes,
tobas
y mocovíes.
En varios
lugares
ubicados
dentro
del Sitio
Ramsar
Jaaukanigás
se encontraron
yacimientos
arqueológicos
con gran
diversidad
de utensilios,
como en
el arroyo
Aguilar,
en Rincón
de Soto,
en la
Isla del
Indio
(en el
Paraná
Miní),
en el
arroyo
Malabrigo
y en el
Palmar
de Berna.
Bajo la
ciudad
de Reconquista
hay restos
de reducciones
jesuíticas.
También
en la
región
se hallaron
importantes
restos
de faunas
extinguidas.
Investigación
y Textos:
Gabriel
Omar Rodriguez
Copyright
© Patrimonionatural.com
Prohibida
su reproducción
por cualquier
medio para
fines comerciales,
sin la autorización
expresa
del editor.
Las fotografías
son propiedad
de sus autores.
Prohibida
su reproducción
por cualquier
medio sin
autorización
expresa
de los mismos.
|