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Parque Azul

Parque Provincial -Río Negro
 

EDICION PROVISORIA - EN PROCESO DE DIAGRAMACION

Parque Azul

Esta  área natural protegida fue creada por ley provincial en 2003 y se encuentra en jurisdicción del departamento Bariloche, en el  sudoeste de la provincia de Río Negro. Es extraño que su superficie, que ocupa las Ecorregiones  Bosques Patagónicos y, en menor proporción, Altos Andes, está incluida dentro del  ámbito de otra unidad de conservación de la misma provincia: el “Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido”. Parte de su extensión está limitada por el lago Escondido que juntamente con los bosques otorgan a la región una gran belleza natural.

Aclaración

Del área analizada se carece de información pues aún no ha sido relevada íntegramente o no hemos recibido la información solicitada a los organismos pertinentes.
Por consiguiente se indican los datos básicos relacionados con la identificación del área y en los  ítems que tratan temas  como la flora, fauna, el relieve y otros, presentamos los textos  del área también provincial “ Río Azul- Lago Escondido” que, curiosamente,  su superficie incluye a la del Parque Provincial Azul.

Categoría: Parque provincial.

Ubicación

El parque provincial tratado se sitúa en el sudoeste de la provincia de Río Negro, en jurisdicción del departamento Bariloche, y sus límites, según lo indica la ley de creación son: “arrancando su delimitación a partir de la cumbre más alta del Cerro Ventisquero (cota 2298) se inicia con rumbo Oeste-suroeste por la divisoria de aguas, siguiendo la cumbre para llegar al Cerro Pirámide (cota 2044) máxima elevación del mismo, se continúa con rumbo Sur para llegar al límite internacional con la República de Chile hasta llegar al Paso Horqueta, en cercanías de la naciente del Río Azul al Sur, en este punto se quiebra y se sigue con rumbo Este hasta la cumbre del Cerro Venzano (cota 2294) máxima elevación del mismo, desde allí se quiebra con rumbo norte y se continúa hasta la parcela rural 20-1-550420, se continúa por el costado Sur de la parcela mencionada con rumbo Oeste hasta su esquinero Suroeste, en este vértice se quiebra con rumbo Norte y se sigue por el costado Oeste de la parcela 20-1-550420 en línea quebrada de seis (6) tramos, bordeando el Lago Escondido por su costa Oeste, para llegar al esquinero Noroeste de esta parcela, en ese punto se quiebra con rumbo Suroeste y se sigue hasta llegar al vértice de arranque de esta jurisdicción, a la cumbre máxima del Cerro Ventisquero (cota 2298).

Superficie

El área prospectada cuenta con aproximadamente 10.000 hectáreas de superficie y la finalidad de su creación fue amparar zonas de los bosques patagónicos.

Fecha e instrumento legal de creación

Esta unidad de conservación fue creada mediante la Ley Provincial No. 3.795 sancionada el 27 de noviembre de 2003 y promulgada por el Decreto del poder ejecutivo provincial No. 62/2003. Se transcribe a continuación el texto de la mencionada ley:

“Artículo 1º.- Queda expresamente reservado al dominio de la Provincia de Río Negro, el inmueble fiscal rural ubicado en parte de los lotes 71, 72 y 90 de la Sección IX, Departamento Bariloche, con una superficie aproximada de 10.000 hectáreas, arrancando su delimitación a partir de la cumbre más alta del Cerro Ventisquero (cota 2298) se inicia con rumbo Oeste-suroeste por la divisoria de aguas, siguiendo la cumbre para llegar al Cerro Pirámide (cota 2044) máxima elevación del mismo, se continúa con rumbo Sur para llegar al límite internacional con la República de Chile hasta llegar al Paso Horqueta, en cercanías de la naciente del Río Azul al Sur, en este punto se quiebra y se sigue con rumbo Este hasta la cumbre del Cerro Venzano (cota 2294) máxima elevación del mismo, desde allí se quiebra con rumbo norte y se continúa hasta la parcela rural 20-1-550420, se continúa por el costado Sur de la parcela mencionada con rumbo Oeste hasta su esquinero Suroeste, en este vértice se quiebra con rumbo Norte y se sigue por el costado Oeste de la parcela 20-1-550420 en línea quebrada de seis (6) tramos, bordeando el Lago Escondido por su costa Oeste, para llegar al esquinero Noroeste de esta parcela, en ese punto se quiebra con rumbo Suroeste y se sigue hasta llegar al vértice de arranque de esta jurisdicción, a la cumbre máxima del Cerro Ventisquero (cota 2298).

Artículo 2º.- Créase el Parque Provincial “Azul” que abarcará la totalidad del inmueble fiscal identificado en el artículo 1º de la presente ley, en un todo de acuerdo con lo normado por el artículo 77 de la Constitución de la Provincia de Río Negro y con los criterios explicitados en la ley provincial nº 2669.

Artículo 3º.- En un plazo de ciento veinte (120) días contados a partir de la sanción de la presente ley, el Poder Ejecutivo elaborará un plan integral de manejo que permita la utilización del Parque Provincial con fines recreativos y turísticos, de acuerdo a lo dispuesto por las leyes que rigen en la materia”.

Artículo 4º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo y archívese.

Relieve

El territorio rionegrino a lo largo de su historia geológica sufrió procesos tectónicos, sedimentarios, erosivos que configuraron su complejo relieve. Al oeste está de la Cordillera de los Andes, donde la altitud de los cerros es inferior a la de la cordillera central, siendo la máxima altura del territorio rionegrino el Cerro Tronador de 3.554 m.s.n.m. Hacia el este la altura decrece hasta formarse un relieve mesetiforme interrumpido por depresiones denominadas bajos, terrazas y la meseta patagónica   que va perdiendo altura hasta llegar a la costa atlántica, formando altos acantilados en la mayor parte de los lugares.

La cadena de los Andes está separada de la zona mesetaria por una serie de sierras bajas, algunas formadas simultáneamente con el plegamiento andino y otras más antiguas llamadas sierras de los Patagónides. Ninguno de los dos bloques se suceden sin interrupción, sino que ambos forman bloques aislados separados por depresiones ocupadas por valles fluviales y por extensos lagos. En la zona de la provincia de Río Negro el más importante  es el Nahuel Huapi – compartido con Neuquén – , luego también están enumerándolos de norte a sur el Perito Moreno, las lagunas Frey, Llón, Huaca, de los Césares  y Callvú, el Lago Frías, el Gutiérrez, el Fonck, el Guillermo ,el Mascardi, el Hess, el Roca, el Lincó, el Martín, el Steffen y el Escondido que bordea parcialmente al área prospectada, sin haber otros hasta el límite con Chubut.

En esta zona predominan las manifestaciones volcánicas y glaciarias. Entre las numerosas geoformas de origen glaciario predominan las de erosión, como cuencas lacustres, valles en U, circos glaciarios, valles colgantes, entre otras.  También hay  geoformas glaciarias  formadas por acumulación, como los depósitos morénicos y los llanos de inundación de los lagos Nahuel Huapi y Traful. Las alturas promedio de los cerros de los alrededores oscilan entre los 700 y 2500 m.s.n.m.
Los suelos de la región evolucionaron a partir de cenizas volcánicas y se caracterizan por su poca diferenciación en sus horizontes.

Hidrografía

La red hidrográfica está compuesta por dos ríos principales: el Colorado que es el límite norte de la provincia y la separa de La Pampa,  y el río Negro que corre en forma más o menos paralela un poco más al sur que el primero. Ambos vierten sus aguas en el Atlántico y se nutren del deshielo de los Andes, lugar de sus nacientes.  Su  sentido de circulación es noroeste a sudeste. Al atravesar la zona mesetaria pierden parte de su caudal por evaporación, sin recibir afluentes de importancia en su recorrido. El río Negro recibe las aguas de los ríos Limay  y  Neuquén que confluyen a la altura de la capital neuquina y recorre unos 600 kilómetros – con ancho variable- hasta desembocar en el mar con un caudal medio de aproximadamente 1.000 m3/seg. Los bordes del cauce – localmente llamadas bardas – son muy altas en el alto valle y en el medio, lo que influye sobre el clima al frenar el viento, fenómeno que sumado a la gran amplitud del valle hacen de la zona una de las mejores del país para el cultivo de frutales bajo riego. El río Neuquén circula por la frontera entre las provincias Río Negro y Neuquén y  sobre el mismo se construyó el dique Ingeniero Ballester a partir del cual, mediante un canal, se derivan las aguas de este curso  hacia el Lago Pellegrini. El caudal de este último río es de unos 300 m3/seg., aunque en épocas de grandes deshielos y lluvias puede aumentar muchísimo ese guarismo. El Limay, que aporta cerca de un 70% del agua que posee el río Negro (Chiozza y Figueira, 1982), es un afluente del Lago Nahuel Huapi y corre en un valle muy encajonado con bardas altas. En la provincia de Río Negro el Limay recibe aguas de varios cursos pequeños, siendo los mayores el Pichí Leufú y el Comallo, y desde Neuquén recibe las aguas del río Collón Curá. En el territorio rionegrino nacen el río Chubut y el Azul, que vierten sus aguas en el Lago Puelo.
El río Azul es el principal colector de aguas de la zona y recibe numeroso afluentes desde el sector occidental dado que luego de descender de las alturas toma un rombo norte-sur y finaliza vertiendo sus aguas en el océano Pacífico. El río Manso constituye la cuenca principal del lugar donde está el área protegida analizada y también finaliza su serpenteante recorrido el la costa del Pacífico. Al norte del Lago Escondido se abre un brazo del Manso hacia el sur y desagua en el lago al dividirse en varios pequeños brazos: es el río Foyel, que se desmiembra  en tres pequeños cursos, uno de los cuales es el  se convierte en afluente del Lago Escondido, que linda con el Parque Provincial Azul.

Clima

La provincia de Río Negro se encuentra en una posición donde se da la transición entre el clima frío de gran parte de la Patagonia y templado al norte del río Colorado. Las precipitaciones pasan de muy abundantes en la zona cordillerana a muy escasas en la región de la meseta patagónica.  La gradiente de precipitaciones queda bien de manifiesto con los siguientes registros: en la Isla Victoria precipitan casi 1.700 mm de lluvia al año, en el Aeródromo Bariloche, sólo 35 kilómetros al este, se registran menos de 800 mm. y en la localidad de Maquinchao, unos 220 kilómetros hacia el este apenas llegan a caer aproximadamente 200 mm al año.  También se produce en su territorio la transición de la zona con mayores lluvias estivales - en el norte – y la de mayor pluviosidad durante los meses de abril a agosto como sucede en sectores patagónicos. Las precipitaciones nivales son comunes en toda la provincia durante el invierno, a excepción del margen de la costa donde este fenómeno es ocasional. Las temperaturas medias de enero, exceptuando la parte de la cordillera, oscilan entre los 20 y 24 °C  y  en la zona andina esa cifra se sitúa en los 15° C, dependiendo de la altura.

Flora

El área protegida que analizamos si sitúa en plena Provincia Subantártica, según la denominó Cabrera (1980) o Bosques Andino- Patagónicos como los denominó (Ragonese, 1967) y los sectores donde se dan las máximas alturas se presenta la fisonomía de la Provincia Altoandina, donde la vegetación predominante es una estepa graminosa, con algunos arbustos aislados de porte bajo, bien achaparrados, siendo conspicuas las especies de gramíneas de los géneros Poa, Stipa y Festuca, entre otras.

Los bosques templado-fríos del occidente patagónico se caracterizan por estar formados por especies de maderas semiduras, con árboles de fuste recto y  hojas caducas en muchos casos  y un sotobosque relativamente pobre. Hacia el este los ejemplares se encuentran más dispersos y desarrollan menos altura dando paso gradual al contrastado paisaje de la estepa. Los cordones montañosos influyen notoriamente en las precipitaciones al actuar como barreras de los vientos del oeste. Es por esta razón que conforme se desarrollen estos cordones en cuanto a su orientación hay lugares con mayores precipitaciones y por ende, mayor vegetación. Un caso característico lo tenemos en Puerto Blest, donde se registran precipitaciones que llegan a los 4.000 mm anuales  y  que dan lugar a la formación de lo que se denomina Selva Valdiviana; con helechos, epífitas, enredaderas y hongos, entre los que se destaca el renombrado llao llao (Cittaria darwinii)  y es importante señalar que  esta selva de expande mucho más en territorio chileno que en el argentino.
En los bosques menos intrincados que los de las zonas ocupadas por la llamada selva valdiviana, se observan ejemplares de árboles de gran porte como el coihue (Nothofagus dombeyi) que puede alcanzar los 45 metros de altura y 2 de diámetro en su tronco (Dimitri, 1993) y es exclusivo de esta región;  la lenga (Nothofagus pumilio), que también recibe los nombres comunes del roble o roble blanco y que en zonas muy elevadas crece en forma achaparrada, siendo también endémico de los bosques andino-patagónicos. El ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis) es otro árbol exclusivo de esta región, a veces mezclado con el maitén (Maytenus boaria); el roble o pillín (Nothofagus oblicua), aunque muy escaso dado que su distribución se limita al sur del territorio neuquino; el arrayán (Myrceugenella apiculata) que crece en forma escasa y es conspicuo en la Isla Victoria del P.N. Los Arrayanes; el radal (Lomatia hirsuta) que se caracteriza por presentar forma arbustiva y de árbol de unos 15 metros de altura; el ñire o ñire (Nothofagus antarctica) que presenta un follaje de tonalidad rojizo de gran belleza en otoño; el tineo (Weinmannia trichosperma); el canelo (Drimys winteri), el huan-haun (Laurelia philippiana) y la caña colihue ( Chasquea culeou),  los que son sólo algunas de las especies arbóreas que habitan los bosques andinos del sur.
Hacia el este del la  región de los bosques andino-patagónicos comienza la estepa patagónica que ocupa grandes superficies en toda la Patagonia, siendo algo menor en la provincia de Río Negro por la presencia de otras dos eco-regiones. Esta meseta está libre de árboles la mayor parte de la estepa está ocupada por gramíneas que crecen en matas bajas, con hojas enrolladas y punzantes que reciben el nombre común de coirones.

Fauna

En la zona se encuentran especies de gran valor biológico por tener distintos rangos de amenaza. Tal es el caso, entre los mamíferos, del huemul (Hippocamelus bisulcus), con estatus nacional de Amenazado y fue declarado Monumento Natural en la provincia de Río Negro y en el ámbito nacional y en el área protegida que analizamos hay una destacable población de huemules. Otra especie que debemos mencionar es el monito de monte o kongoy (Dromiciops gliroides), especie considerada Vulnerable (SAREM, 2000), también es endémico de la Patagonia (en Chile habita una subespecie) con una distribución aún no precisa, auque se estima que habitaría desde el P.N. Lanín en Neuquén hasta el norte del Chubut . Otro caso similar lo constituye el pudú (Pudu pudu) considerado especie rara (Reca et al. 1996) y de Riesgo bajo (SAREM, 2000) en el ámbito nacional, que habita los cañaverales de bambúes y el sotobosque en general. Tiempo atrás ocupó categorías de mayor riesgo, pero hoy sus poblaciones parecen haber repuntado en cantidad de individuos;  también es significativa para la conservación la presencia del gato huiña (Oncifelis guigna) categorizado como Vulnerable (SAREM, 2000); del gato yaguarundí (Herpailurus yaguarondi), que sería su distribución más austral y se lo considera con Riego bajo (SAREM, 2000), siendo la subespecie Herpailurus yaguarondi ameghinoi (Parera, 2002) la que habita en Río Negro.
Varias otras especies de mastofauna habitan la zona de los bosques andinopatagónicos como el zorro gris chico (Lycalopex gymnocercus), el huillín (Lontra provocax) cuyo estatus nacional lo considera En peligro (SAREM, 2000) y es una especie exclusiva de Chile y Argentina, siendo relativamente común en el Lago Nahuel Huapi; la rata topo valdiviana (Geoxus valdivianus); el hurón (Galictis cuja); el puma (Puma concolor); el gato montés (Oncifelis geoffroyi); el murciélago patagónico (Myotis chiloenses);  el tucu-tucu patagónico (Ctenomys haigi), endémico de esta región; el ratón de oreja negra (Irenomys tarsalis); el ratón endémico (Irenomys tarsalis),  y algunas especies más  de micromamíferos.

Haciendo lugar a las aves de estos bosques también cabe consignar que existen endemismos como los es el chucao (Scelorchilus rubecula), el huet-huet (Pteroptochos tarnii);  el churrín grande (Eugratta paradoxa), todos integrantes de la familia Rhinocryptidae con una típica silueta de gallo pequeño; la paloma araucana (Columba araucana), el carpintero gigante (Campephilus magellanicus) de gran tamaño y vistoso colorido negro con la cabeza y cuello de color rojo fuerte para el macho (la hembra casi uniformemente negruzca ), rapaces como el esparvero variado (Accipiter bicolor) y el aguilucho cola rojiza (Buteo ventralis) desarrollaron alas cortas y anchas para volar entre la vegetación; el pato de los torrentes ( Merganetta armata) de extraña cola larga que utiliza para nadar contra la corriente aún en los rápidos y el cóndor (Vultur gruphus). Dentro de los passeriformes cabe citar al zorzal patagónico (Turdus falcklandii); el cabecita negra austral (Carduelis barbata); el siete colores patagónico (Phrygilus patagonicus), con vistosos colores amarillo, anaranjado y celeste entre otros;  el tordo patagónico (Curaeus curaeus); el fío fío silvador (Elaenia albiceps) y el diucón (Xolmis pyrope)

En cuanto a los anfibios y reptiles se puede decir que ambos grupos son poco representativos en estas latitudes en relación a las aves y mamíferos. Entre lo batracios se observa la rana  (Pleuroderma bufonina), la ranita de Darwin (Rhinoderma darwin), el sapo del bosque (Bufo variegatus) y especies endémicas y de escasa distribución como (Batrachyla leptopus)  y la ranita (Hylorina sylvatica). Los reptiles se hacen presentes con una culebra conspicua, la culebra andina (Tachymenis peruviana) y varias lagartijas del género Liolaemus.

La ictifauna de los ríos, arroyos y lagos es pobre en cantidad de especies y ,en general,  predominan las especies de salmónidos introducidos. Varias especies conocidas como puyén son los peces más comunes: tal es el caso de  Galaxias platei, G. Attenuatus (aunque estaría sólo en el extremo austral) y G. variegatus.

Recursos culturales

Los primitivos habitantes del territorio que hoy ocupa la provincia de Río Negro fueron los puelches-guénaken o también llamados patagones del norte.
Los primeros datos fidedignos sobre estos habitantes los tenemos gracias al relato del gran naturalista francés Alcides D’Orbigny, que estando en Carmen de Patagones, en el año 1830, entró en contacto con estas poblaciones y le dijeron llamarse puelches, palabra que en lengua araucana significa “hombres del este” –  respecto al otro lado de los Andes-. Luego, el Perito Moreno nos dice que los habitantes de esas latitudes se llamaban a si mismos guénekan, de ahí que para distinguirlos de otros grupos patagónicos se los llama con ambas denominaciones (Canals Frau, 1986).
Respecto a estos pueblos que ocupaban la parte septentrional de la patagonia tenían una economía basada esencialmente en la caza, como las de las otras culturas que habitaron la región. La vivienda es el toldo, tan generalizado entre las tribus pampas, siendo diferentes en su formato, dado que algunos eran cuadrangulares, cupuliniformes o piramidales. Según testimonios de Sánchez Labrador, en el siglo XVIII ya se veía el uso de cuero de caballo en las tolderías. Referencias de distintas épocas coinciden en que se pintaban el cuerpo y la cara y que a semejanza de los patagones del sur o chónik su vestimenta estaba compuesta por una manta cuadrangular hecha con cuero de guanaco, y por debajo de él, los hombres el taparrabo y las mujeres el delantalcito que llegaba hasta las rodillas (Serrano, 2000). Algunas referencias históricas dicen que las tribus del actual territorio de Río Negro conocían la alfarería. Tomaron de los araucanos la costumbre de fumar y hacían una bebida fermentada, pero supuestamente no conocían sustancias narcotizantes. La mayoría de los autores coincide en afirmar que los guénaken eran de gran estatura. D’Orbigny que los estudia con criterios más científicos dice que los varones tenían una estatura media de 1,70 metros y las mujeres de 1,62. Un  cambio significativo se produjo con la introducción del caballo por los españoles, ya que este animal se utilizó para la caza adoptaron las boleadores como elemento para ese fin y diversas formas de vida cambiaron a partir de ese momento.
 Es un hecho conocido que los pueblos patagónicos y de más al norte aún, recibieron una gran influencia de habitantes que vivían al oeste de la cordillera. Estos eran los araucanos – llamados a si mismos mapuches- y fueron el último asentamiento indígena que se produce en territorio argentino. Provenientes de Chile, su inmigración ha sido relativamente reciente y  ha ocasionado grandes cambios culturales en los pueblos que habitaban las llanuras pampeanas, partes de las patagónicas (noroeste) y  también un amplio sector ocupado por los Andes, teniendo, aproximadamente, como límite sur el norte de la actual provincia de Santa Cruz. Al pasar al este de los andes los araucanos abandonaron el hábito del cultivo y se dedicaron a la caza, la recolección y a la rapiña (Canals Frau, 1986). Sus armas fueron las boleadoras, una especie de honda y lanzas muy largas. La alfarería estaba poco desarrollada y las mujeres practicaban el tejido. La lengua fue la misma que se utilizaba al oeste de la cordillera y es muy empleada en la toponimia de Argentina como de Chile. Entre 1875 y 1879 se llevaron a cabo numerosas incursiones militares al territorio de los puelches-guénaken – conocidas históricamente como la Conquista del Desierto y cuestionadas éticamente por muchos historiadores- encabezadas las últimas por el General Julio A. Roca, quien luego fuera por dos períodos Presidente de la República.

Alternativas turísticas

La zona del Lago Escondido donde se ubica el Parque Azul posee una síntesis de todas las bellezas de los lagos andino-patagónicos, por lo que es  un lugar ideal para uso turístico. El cerro Perito Moreno ofrece todas estas posibilidades, además de contar con hostería y restaurante. Existen refugios de montaña en los cerros Lindo, Hielo Azul, Cajón Azul y Río Motoco (Rusch, 2002).

La provincia
La multiplicidad de atractivos que ofrece la provincia de Río Negro la convierte en uno de los destinos preferidos de la Patagonia. Otras provincias de este recóndito lugar del planeta ofrecen también inmejorables paisajes de lagos y montañas nevadas, pero la única que a ello puede agregar playas sobre el Atlántico con aguas templadas es la de Río Negro. En efecto, el Balneario Las Grutas ofrece absolutamente todo lo poseen los centros de este tipo ubicados más al norte. Una corriente marina hace las aguas más templadas y el viento no es superior al que presenta cualquier zona de nuestra costa marítima. Se trata de una villa  turística con confortables hoteles, departamentos y casas en alquiler, bungalows y camping. No faltan las discotecas, buena gastronomía en restaurantes, un hermoso casino y centros de compras. La práctica de deportes acuáticos como la pesca, el submarinismo, el surf  y la vela son el complemento ideal para una zona balnearia. Continuando por la Ruta Nacional 3 hacia el sur a menos de 100 kilómetros está la localidad de Sierra Grande donde se pueden visitar las deslumbrantes minas de hierro y apreciar lo que pocas veces se puede ver: el interior de una mina, con sus historias, con la posibilidad de percibir la rudeza de ese trabajo, conocer y ver de cerca aspectos de la geología, métodos de extracción del mineral y una exhibición de fotos que contribuye al conocimiento de este misterioso mundo subterráneo. La visita a estas minas se puede realizar todo el año y todos los días en el horario de 8.00 a 17 horas aproximadamente. De San Antonio Oeste podemos recorrer unos 170 kilómetros hacia la costa (este) por la ya mencionada ruta 3 y llegar a Viedma, la capital provincial. Aquí comenzó, realmente, la historia de la Patagonia. Se encuentra situada en la margen del río homónimo – enfrente de Carmen de Patagones- y tiene un legado histórico de los más interesantes de la Patagonia. Ambas ciudades forman una sola unidad turística con sitios de interés dentro del casco urbano:  la Manzana Histórica de Viedma, el Casco Histórico de Patagones, el Museo Gobernador Tello en Viedma, el Museo Salesiano Cardenal Cagliero, el Cerro de la Caballada, el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo y la casona La Carlota. En sus proximidades, existen diversos balnearios y un apostadero con una colonia permanente de lobos marinos en la Reserva Provincial Punta Bermeja. Ambas ciudades cuentan con hotelería y todos los servicios que requiere un turista exigente y circuitos para recorrer los alrededores con interesantes puntos de interés, cuyo detalle escapa al tenor de este texto. En la zona centro-sur de la provincia esta la Meseta de Somuncurá, que fue convertida en una Reserva Provincial por el atractivo paisaje que muestra y por hospedar una fauna muy particular. La Ruta Nacional 23 desde San Antonio Oeste nos lleva a Ingeniero Jacobacci, una bonita ciudad donde se puede realizar el recorrido en el tren La Trochita desde esta última localidad hasta el Maitén en la provincia del Chubut, con paradas en la localidad rionegrina de Fitalancao y en la  chubutense de El Maitén. En Ing. Jacobacci estamos ya acercándonos a San Carlos de Bariloche – unos 170 kilómetros entre ambas localidades – la “Meca” de todo aquel que por primera vez se decide a conocer los “lagos del sur”, nombre genérico con el que designamos al gran complejo lacustre montañoso que se extiende desde Neuquen hasta el extremo sur patagónico. La arquitectura peculiar, sea tal vez , el rasgo que más llame la atención al visitante. Su Centro Cívico, con construcciones que recuerdan a las aldeas alpinas y perviven aún casas de madera, con techos de gran pendiente y también lucen construcciones de impecable estilo moderno. El Hotel Llao Llao también se destaca por la arquitectura muy vistosa y es valuarte de la región, desde el cual hay una excelente vista del Lago Nahuel Huapi, sobre el que se construyó la ciudad. Son muchas la excursiones que tienen como punto de partida Bariloche, que recorren distintos puntos del Parque Nacional Nahuel Huapi, el más antiguo del país y cuyo nombre trasciende las fronteras de Argentina. Muchos turistas extranjeros llegan al Aeropuerto de Bariloche para disfrutar de paisajes realmente sorprendentes, las pesca deportiva de salmónidos y el esquí. Los típicos recorridos que parten de esta prestigiosa ciudad son el Cerro Catedral, el Cerro Otto, el Cerro Tronador, los Circuitos Grande y Chico, Villa La Angostura, Isla Victoria y el Parque Nacional Los Arrayanes, entre muchísimos paseos más. La ciudad de Bariloche está a 830 kilómetros de Viedma.
Otro punto de interés turístico es El Bolsón cuya ruta de acceso atraviesa un espectacular escenario natural, ya que se bordean los lagos Gutiérrez, Mascardi y Guillelmo.  Esta Villa cuenta con una buena infraestructura que le permite ser  un punto de apoyo turístico importante de la llamada Comarca Andina del paralelo 42º, que incluye el territorio rionegrino y chubutense. Sus primeros habitantes se asentaron hacia fines del siglo XIX, procedentes de Chile en su mayoría. La ciudad está asentada sobre una depresión ubicada entre los cerros,  a sólo 300 m sobre el nivel del mar, mientras que al Este las elevaciones alcanzan los 2.200 m de altura. Es un lugar ideal para el descanso con hoteles y restaurantes que ofrecen comidas regionales de fina elaboración, granjas en las que se puede observar la elaboración y adquirir dulces, quesos, yogurt, helados y otras variedades artesanales de origen europeo muchas veces. Hay una Feria Regional que funciona los días martes, jueves y sábados de 10 a 14 horas, donde se pueden adquirir los productos de mayor calidad de la región. Esta reseña sólo pretende dar una semblanza general sobre la oferta turística de la provincia pero está muy lejos de mencionar todos los lugares de enorme belleza paisajística y de atracción para el visitante, como es el caso de las pistas de esquí del Cerro Catedral – el primer centro de esquí del hemisferio sur con 74 elevadores y 250 instructores- y del Cerro Perito Moreno en El Bolsón y el de la pesca de truchas que es motivo de viajes para ese fin por parte de turistas del Hemisferio Norte.

Cómo llegar

Tomando como punto de referencia la ciudad de Viedma, capital provincial, hay que dirigirse hacia el sur por la RN 35- pocos kilómetros- hasta que a nuestra derecha (oeste) parte la RN 152. Se toma esta ruta hasta que en la provincia de Río Negro es interceptada por la RN 22, en la localidad de Chelforó. En este punto se gira a nuestra derecha, dirección oeste, hasta arribar a la ciudad de Neuquén, desde donde hay que circular por la RN 237 que nos lleva a destino.

Contacto: El Consejo de Ecología y Medio Ambiente (CODEMA) administra el parque que presentamos. Esta institución se encuentra en la calle

Belgrano 544- 9º piso- (8500) VIEDMA. El teléfono es (2920) 423 391

Problemas de conservación

No se obtuvieron datos sobre este tema referentes puntualmente a esta unidad de conservación.

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Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodríguez


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