EDICION
PROVISORIA
- EN PROCESO
DE DIAGRAMACION
Área
Natural
Protegida
Municipal
Las
Piedras
(Parque
Muttio)
Categoría
Paisaje
Protegido.
La Ley
Provincial
N† 8.967
de la
provincia
de Entre
Ríos
que crea
el Sistema
Provincial
de Áreas
Naturales
Protegidas
dice en
su artículo
N† 24
que serán
considerados
Paisajes
Protegidos
aquellas
zonas
naturales
o modificadas,
que presenten
panoramas
atractivos,
aprovechados
por el
hombre
para esparcimiento
y turismo
(costas
de ríos,
de rutas,
zonas
periurbanas)
o aquellos
paisajes
que por
ser el
resultado
de la
interacción
del hombre
y de la
naturaleza
reflejan
manifestaciones
culturales
específicas
(modalidad
del uso
de la
tierra,
costumbres,
organización
social,
infraestructura
o construcciones
típicas).
Ubicación
El área
está
ubicada
en el
centro-oeste
de la
provincia
de Entre
Ríos,
en el
departamento
Paraná,
sobre
la ribera
del río
homónimo
desde
el sur
del paraje
conocido
como Bajada
Grande
hasta
el noroeste
del Departamento
Diamante.
Las coordenadas
donde
se sitúa
esta unidad
de conservación
son 31†
40’
Lat. Sur
y 60†
30’
Long.
O.
Superficie
La zona
protegida
se extiende
a lo largo
de 7 hectáreas
que ocupan
las márgenes
del río
Paraná.
Fecha
e instrumento
legal
de creación
Originariamente
la Ordenanza
N† 7.027
del 2
de septiembre
de 1987
creó
bajo el
nombre
de Área
Natural
Protegida
Las Piedras
el espacio
similar
al que
ocupa
hoy el
área
prospectada
que fue
creada
por la
Ordenanza
Municipal
N† 7.348
del Departamento
de Paraná,
la que
derogó
la legislación
mencionada
en primer
término.RelieveEl
área
natural
que describimos
se extiende
por las
costas
del Paraná,
sobre
un sector
de barranca,
que luego
de épocas
de lluvias
intensas
y de creciente
fundamentalmente,
deja al
descubierto
una serie
de bañados
y aguadas
de distintas
formas
y tamaños.
El paisaje
actual
fue modificándose
a partir
de depósitos
sedimentarios
acumulados
durante
distintas
condiciones
geológicas.
Así
se formaron
en un
momento
limos,
loess
y bancos
calcáreos
que datan
del período
denominado
Entrerriense,
caracterizado
por una
gran ingresión
marina.
En cuanto
al sustrato
profundo
está
constituido
por rocas
muy antiguas,
incluso
precámbricas,
recubiertas
por coladas
basálticas.
Estas
estructuras
fueron
modificadas
por el
movimiento
que dio
origen
a los
Andes
y que
creó
extensas
líneas
de falla
y modificó
otras
por donde
corren
el arroyo
Nogoyá,
el río
Gualeguay
y el Gualeguaychú
que corren
en un
sentido
aproximado
norte-sur.
También
este plegamiento
andino
dio lugar
a la formación
de dos
líneas
de cuchillas
o lomadas
que atraviesan
al provincia
longitudinalmente
en sentido
sudoeste-noreste
que llevan
el nombre
de cuchilla
de Montiel,
la occidental,
y cuchilla
Grande
la ubicada
al este.
Ambas
se fusionan
en el
norte
y penetran
con escasa
altura
en el
sur del
territorio
correntino.
Otra consecuencia
de los
movimientos
tectónicos
es el
conocido
fenómeno
de la
diferencia
entre
las costa
entrerriana
del río
Paraná
con altísimas
barrancas
y la santafesina
totalmente
llana.
Entre
estas
barrancas
y el río
Paraná
se desarrolla
la región
con bañados
y selvas
en galería
cuya preservación
dio motivo
al establecimiento
de esta
zona amparada
legalmente.
Los suelos
de esta
zona son
Molisoles
, caracterizados
por ser
suelos
muy dinámicos
con horizonte
superficial
de variado
espesor
y elevado
porcentaje
de arcilla,
que se
extienden
en una
franja
paralela
a la costa
del río
Paraná,
ocupando
cerca
del 20
% de la
superficie
provincial
(Jozami
y Muñoz,
1984).
Hidrografía
El río
que afecta
en forma
absoluta
el área
analizada
es el
Paraná,
integrante
de la
inmensa
Cuenca
del Plata.
Es uno
de los
ríos
más
largos
del continente
americano
si se
toma en
cuenta
el tramo
en territorio
brasileño
en el
que pasa
a denominarse
Paranaiba,
con una
longitud
de 1.200
kilómetros.
Si a este
tramo
se le
suma el
de 2.570
kilómetros
que recorre
desde
que forma
un solo
cauce
por la
unión
de los
ríos
Paraniba
y Grande
hasta
su desembocadura
en el
Plata
su longitud
asciende
a 3.740
km.
Según
su recorrido
recibe
el nombre
de Alto
Paraná,
en sus
comienzos
en territorio
brasileño
hasta
el norte
de Argentina,
trayecto
en el
que está
altamente
influenciado
por un
clima
tropical,
con precipitaciones
concentradas
en los
meses
de verano,
que establecen
el régimen
del río
en todo
su recorrido.
Para dar
una idea
cabal
del influjo
pluviométrico
que recibe
en la
zona de
la alta
cuenca,
en la
Serra
do Mar,
se menciona
que hay
lugares
donde
las precipitaciones
superan
los 4.000
mm. anuales.
Las condiciones
que presenta
en este
tramo,
con importantes
desniveles
y anchos
variables
–
desde
los 800
m. en
la Garganta
de Jupiá
hasta
4.000
m. en
un remanso
que precede
a los
Saltos
Guayrá
–
lo hace
apto para
generar
energía
eléctrica
por medio
de la
construcción
de represas,
lo que
en territorio
brasileño
ya fue
concretado
con grandes
represas
cuya alteración
ambiental
es incuestionable.
El Área
Protegida
“Las
Piedras”
se encuentra
en el
tramo
que recibe
por nombre
Paraná
Medio,
que transcurre
entre
la confluencia
con el
río
Paraguay
y las
inmediaciones
de Diamante.
En este
lugar
el lecho
del río
es más
estrecho
que en
el último
tramo
- lo que
facilita
que provoque
inundaciones
cuando
hay crecientes
- y aparecen
islas
que son
el comienzo
del delta
que forma
el Paraná
en su
desembocadura
en el
Plata.
El lecho
tiene
escasa
profundidad
y recibe
pocos
afluentes,
los más
importantes
provienen
del territorio
correntino
como es
el caso
de los
ríos
Santa
Lucía,
Corrientes
y Guayquiraró,
este último
constituye
el límite
entre
las provincias
de Corrientes
y Entre
Ríos.
En esta
parte
es importante
señalar
que el
río
ejerce
una importante
erosión
sobre
la margen
alta,
debida
a la necesidad
de expansión
que experimenta
el Paraná
debido
a la casi
permanente
formación
de islas
deltaicas.
Clima
Según
la clasificación
de climas
confeccionada
por Daus
y García
Gache,
la provincia
de Entre
Ríos
posee
dos grandes
unidades
climáticas:
la región
norte
–
desde
los 31†
30’
aproximadamente
–
que posee
un clima
Subtropical
sin estación
seca y
el resto
del territorio
con un
clima
Templado
pampeano.
El mencionado
en primer
término
se caracteriza
principalmente
por poseer:
- una
temperatura
media
anual
cercana
a los
20† C.
- precipitaciones
abundantes
repartidas
en todo
el año,
que van
desde
los 1.700
mm. anuales(en
la provincia
de Misiones),
hasta
los 1.000
mm. en
las zonas
más
secas.
- heladas
poco frecuentes.
- escasa
amplitud
térmica.
- predominio
de los
vientos
norte,
noreste
y este.
El clima
subtropical
está
influido
preponderantemente
por las
masas
de aire
provenientes
del Anticiclón
del Atlántico
sur. Este
ingresa
como viento
del noreste
aumentando
en el
verano
sus efectos
por el
desplazamiento
hacia
el sur
del anticiclón
y por
la atracción
que ejerce
sobre
éste
la depresión
continental
del noroeste
que facilita
su ingreso
al centro
del territorio
argentino.
Este clima
genera
biomas
de selva,
bosques
y sabanas
subtropicales.
El clima
templado
pampeano
presenta
los siguientes
caracteres:
- precipitaciones
que oscilan
entre
los 1.200
y 900
mm. anuales
con un
mayor
índice
pluviométrico
en los
meses
de verano,
el que
disminuye
de este
a oeste.
- la temperatura
media
anual
se sitúa
en los
15† C.
aproximadamente.
- amplitud
térmica
moderada.
- heladas
frecuentes.
- los
vientos
predominantes
son del
sector
norte
y noreste.
Esta
región
libre
de elevaciones
orográficas
sufre
una importante
influencia
de los
vientos
húmedos
del anticiclón
del Atlántico
sur y
de los
vientos
secos
y refrigerantes
del sudoeste,
causantes
de cambios
bruscos
de temperatura.
Después
de un
largo
predominio
del viento
cálido
del norte,
es común
que aparezca
el viento
pampero,
provocando
lluvias
y marcado
descenso
de la
temperatura.
La sudestada,
en cambio,
con aire
frío
saturado
de humedad
da lugar
a muchos
días
consecutivos
de lluvia
y cielo
cubierto,
con una
temperatura
estable.
El clima
del Delta
paranaense,
que podría
tener
alguna
influencia
en la
zona analizada,
tiene
caracteres
únicos
debido
a la influencia
moderada
sobre
la temperatura
que ejercen
los abundantes
espejos
de agua,
cuya evaporación
aumenta
sensiblemente
la humedad
y, en
menor
medida,
la temperatura.
El principal
bioma
que se
forma
bajo la
influencia
del clima
templado
pampeano
es el
pastizal
pampeano,
que ha
sido altamente
degradado
por la
explotación
agropecuaria.
Flora
Durante
muchos
años
diversos
intentos
de ordenar
la cobertura
vegetal
de la
superficie
de nuestro
país
en regiones
fitogeográficas,
dieron
lugar
a distintos
sistemas
de clasificación
entre
los que
se destacan
por su
valor
y la trayectoria
de sus
autores
el ideado
por Holmberg
(1.898),
Hauman
(1920,
1931),
Frenguelli
(1941),
Castellanos
y Pérez
Moreau
(1945),
Parodi
(1945,1964)
y , uno
de los
que más
perduró,
Cabrera
(1951,1953,1958,1971
y 1976).
Más
recientemente
Burkart,A.N,
Bárbaro,N.
,Sánchez,R.
y D. Gómez
(1999)
, dentro
de lo
que se
denominó
Programa
Institucional
Ambiental
, elaboraron
una división
en eco-regiones
del territorio
argentino
algo similar
al trabajo
de Cabrera,
incluyendo
algunas
unidades
de clasificación
que se
ajustan
más
a la realidad
de los
biomas
de la
región.
Para la
provincia
de Entre
Ríos,
donde
se sitúa
el Área
Natural
Protegida
Municipal
“Las
Piedras”(Parque
Muttio),
es muy
adecuada
la clasificación
fitogeográfica
realizada
por Jozami
y Muñoz
(1984).
Los autores
dividen
a la provincia
de Entre
Ríos
en tres
regiones:
- Distrito
de Montiel
: es una
amplia
zona situada
en centro-norte
de la
provincia
en la
que predomina
el monte
semixerófilo
con la
presencia
de especies
como el
algarrobo
negro
(Prosopis
nigra),
chañar
(Geoffroea
decorticans),
sombra
de toro(Jodina
rhombifolia)
y muchas
otras
especies
arbóreas
y arbustivas
más.
- Distrito
de la
Selva
en Galería
: es una
formación
vegetal
que ocupa
las márgenes
de los
ríos
y arroyos
de gran
parte
de la
provincia
y que
está
conformada
por muchas
especies
de la
flora
de Misiones,
de la
cual los
cursos
de agua
se convierten
en distribuidores
de las
semillas.
- Distrito
de la
Pradera
Pampeana
: es una
extensa
zona donde
predominan
los pastizales
y decrece
el número
de plantas
leñosas
sensiblemente.
En Entre
Ríos
esta región
ocupa
una franja
que corre
por el
este y
ocupa
también
espacios
del sudoeste.
El área
prospectada
se sitúa
en el
distrito
de selvas
en galería
en el
cual se
encuentran
especies
como el
ceibo
(Eritrina
crista-galli),
cuya flor
se la
declaró
Flor Nacional
por su
representatividad
en muchos
ambientes
del territorio
argentino
y por
su belleza,
el timbó
(Enterolobium
contortisiliquun),
el aliso
de río
( Tessaria
integrifolia),
el canelón
o caá-pororó
en lengua
guaraní
(Myrsine
parvula)
y otras
especies
menos
conspicuas.
También
hay un
sector
de monte
semixerófilo,
que pertenecería
al distrito
de Montiel,
con especies
como el
algarrobo
negro
(Prosopis
nigra),
el espinillo
(Acacia
caven)
lagarrobilla),
el chañar
(Geoffroea
decorticans),
el quebracho
blanco
(Aspidosperma
quebracho-blanco),
el ñandubay
árbol
muy común
en la
provincia
de Entre
Ríos
y la palma
caranday
(Trithirinax
campestris),
también
llamada
carandilla
que con
su porte
pequeño
alberga
nidos
de aves
y avispas
y es muy
conspicua
en la
denominada
selva
de Montiel
donde
convive
con la
yatay
(Butia
yatay).
Dando
el alto
grado
de humedad
que se
concentra
en el
área
por la
proximidad
del Paraná
crecen
epífitas,
enredaderas,
bromeliáceas,
algunos
helechos
y muchas
plantas
acuáticas
como el
camalote
(Eichhornia
sp.),
pajonales,
juncales
y carrizales
en los
bañados
que se
forman
en el
lugar
por lo
que se
la conoce
como la
zona de
los anegadizos.
Fauna
Se reitera,
lo ya
expresado
en el
desarrollo
de otras
áreas,
que por
la inmensa
cantidad
de especies
que presenta
la fauna
invertebrada,
generalmente
se carece
de estudios
de campo
del mencionado
grupo
lo que
nos obliga
a desarrollar
sólo
aspectos
vinculados
con la
fauna
vertebrada.
En 1997
un trabajo
de recopilación
realizado
por N.Muzzachiodi
permitió
determinar
la presencia
de al
menos
90 especies
de aves,
en las
escasas
7 ha.
de superficie
que posee
el Parque.
Las aves
acuáticas
poseen
varias
especies
que merodean
los bañados
y las
costas
del río
Paraná
como el
macá
común
(Podiceps
rolland),
el biguá
(Phalacrocorax
olivaceus),
la garza
mora (Ardea
cocoi),
el chiflón
(Syrigma
sibilatrix),
las dos
garzas
blancas
(Egretta
alba)
de mayor
tamaño
y (Egretta
thula)
más
pequeña.
Las gaviotas
con sus
tres especies
más
conspicuas,
no están
ausentes
al menos
en sus
vuelos
sobre
el cauce
del río
lo mismo
que el
gaviotín
conocido
vulgarmente
como atí
(Phaetusa
simplex)
Entre
las cigüeñas
se destaca
la común
o americana
(Ciconia
maguari),
muy abundante
en gran
parte
del territorio
argentino
y entre
los treskiornítidos
se observa
el cuervillo
de cañada
(Plegadis
chihi).
Los anátidos
muestran
varios
miembros
de su
familia
como el
pato sirirí
o sirirí
pampa
(Dendrocygna
viduata),
el pato
maicero(Anas
georgica)
y el barcino
(Anas
flavirostris).
Entre
las rapaces
se observan
integrantes
de la
familia
Accipitridae
como,
entre
otros,
el caracolero
(Rosthramus
sociabilis),
y de la
familia
Falconidae
está
presente
el conspicuo
chimango
(Milvago
chimango),
el halconcito
colorado
(Falco
sparverius)
y algunas
más.
Las lechuzas,
familia
Strigidae,
nos muestran
al alicuco
común
(Otus
choliba)
y los
colibríes,
carpinteros,
dendrocoláptidos-
conocidos
con los
nombres
comunes
de picapalos
y chincheros,
principalmente-,
los martín
pescador
son grupos
que están
presentes
en el
área
con más
de una
especie.
Las familias
con más
miembros
poseen
varias
especies
cada una
de ellas
que integran
el inventario
avícola
de “Las
Piedras”.
Estas
son: los
tiránidos,
embezirídos,
fringílidos
y furnáridos.
No se
ha observado
en el
área
analizada
hornifauna
de valor
especial
por su
escasez
o con
cierto
grado
de amenaza.
La mastofauna
del área
natural
protegida
es escasa
por la
reducida
superficie
de la
misma.
Hay más
de una
especie
de micromamíferos
como roedores
de la
familia
Muridae,
Caviidae
y murciélagos
de la
familia
Phyllostomidae.
Dentro
del orden
de los
Didelphimorphia
está
presente
la comadreja
overa
o común
(Didelphys
albiventris)
y el coipo
o “nutria”(Myocastor
coypus)
. El carpincho
(Hydrochoerus
hydrochaeris)
y el lobito
de río(Lontra
longicaudis),
que se
lo considera
En peligro
e integra
el apéndice
I de la
CITES,
son de
presencia
ocasional.
La herpetofauna
está
escasamente
representada
en esta
franja
costera
sobre
el río
Paraná.
De los
iguánidos
–
orden
Squamata
–
se estima
probable
la presencia
de Anisolepis
undulatus
y entre
los ofidios
se puede
nombrar
a la llamada
víbora
de dos
cabezas
(Anops
kingi),
la víbora
de cristal
(Ophiodes
sp.) y
algunas
especies
de la
familia
Colubridae.
De la
batracofauna
cabe mencionar
al sapo
común
(Bufo
arenarum),
a la conspicua
Leptodactylus
ocellatus
y la ranita
trepadora
(Hyla
nana)
que pone
los huevos
en forma
de racimos
adheridos
a plantas
acuáticas,
mostrando
cierta
preferencia
por las
totoras.
La ictiofauna
es sumamente
rica por
cuanto
el río
Paraná
es huésped
de un
alto porcentaje
de todas
las especies
de peces
que tiene
la gran
cuenca
del Plata,
por lo
que hay
representantes
de muchos
Ordenes
con varias
Familias
cada uno,
cuya nómina
pormenorizada
haría
tediosa
la lectura
del texto.
Recursos
culturales
Desde
tiempos
muy remotos,
aproximadamente
10.000
años,
el territorio
entrerriano
estuvo
habitado
por el
hombre.
Este provino,
muy probablemente,
de la
región
del Amazonas,
del litoral
brasileño
y de la
región
pampeana
(Bourlot,R.,Cabrera,M.y
M.Pandiani,
2001).
La historia
de estos
grupos
es poco
conocida
porque
sólo
poseemos
para estudiar
esa etapa
los restos
arqueológicos,
muchas
veces
fragmentarios.
En el
Área
Natural
Protegida
Municipal
“Las
Piedras”
s e han
encontrado
restos
arqueológicos
de distinto
tipo lo
que le
confieren
a la unidad
de conservación
un valor
cultural
que se
suma al
de los
recursos
naturales.
En el
siglo
XVI, ya
con los
primeros
testimonios
de los
españoles,
sabemos
que en
ambas
márgenes
del Paraná,
en la
latitudes
que corresponden
a la provincia
de Entre
Ríos,
habitaban
los chanáes
que, junto
con otras
siete
entidades,
forman
lo que
la etnología
denominó
Grupo
del Litoral
que, al
decir
de Canals
Frau (1986),
constituyen
una unidad
superior
claramente
diferenciada
de las
demás
circundantes.
Se dedicaban
a la pesca
en mayor
medida
que a
la caza
y poseían
una agricultura
rudimentaria.
Para la
primera
actividad
fabricaban
redes
y utilizaban
canoas
monóxidas-
hechas
con un
solo tronco
ahuecado-
y para
la caza
usaban
el arco
y la flecha,
siendo
sus principales
presas
el coipo,
la vizcacha
y los
ciervos.
Se destacaron
en la
confección
de cerámicas,
tarea
que realizaban
en mayor
medida
las mujeres,
de donde
proviene
el nombre
de ribereños
plásticos
que algunos
autores
le asignan.
Opondrán
tenaz
resistencia
al avance
de los
conquistadores
españoles
por lo
se generaron
varias
expediciones
militares,
siendo
la última
la realizada
en 1749,
que confina
a los
charrúas
en la
Banda
Oriental
y los
minuanes
son trasladados
a Cayastá,
quedando
a partir
de entonces
el territorio
de la
actual
provincia
de Entre
Ríos
prácticamente
sin poblaciones
aborígenes
(Bosch,B.
1975).
Alternativas
turísticas
Las posibilidades
recreativas
que ofrece
el área
analizada
se limitan
a la observación
de la
naturaleza
en todos
sus facetas.
La práctica
del tan
difundido
avistaje
de aves
encuentra
en esta
reserva
un lugar
bastante
adecuado
por la
posibilidad
de ver
en un
reducido
espacio
- evitando
los grandes
desplazamientos
que generalmente
realizan
los amantes
de esta
actividad
- una
significativa
variedad
de especies.
La existencia
de bañados
es fundamental
para posibilitar
el avistaje
de aves
de porte
grande
como las
garzas,
patos,
gallaretas,
mirasoles
y otras
más
que frecuentan
casi con
exclusividad
este tipo
de ambientes,
a lo cual
contribuye
mucho,
en este
caso particular,
la presencia
del río
Paraná.
La fotografía
de naturaleza,
es una
de las
variantes
de este
arte,
que también
encuentra
en este
lugar
muchas
posibilidades,
máxime
si se
va provisto
de un
“avistadero”
portátil
que muchos
aficionados
confeccionan
con un
trozo
de lona
de color
adecuado
provisto
de cuerdas
para sujetarlo
a los
troncos
o ramas
en el
lugar
elegido.
También
se está
comenzando
a ver
simpatizantes
de la
flora
que provistos
de bibliografía
o folletos
tienen
como meta
identificar
las especies
botánicas.
Cómo
llegar
Ubicada
en el
sur del
paraje
llamado
Bajada
Grande
próximo
a la ciudad
de Paraná,
el Área
Natural
Protegida
se extiende
a lo largo
de las
costa
del Paraná
en un
tramo
relativamente
corto.
A la Capital
provincial
se arriba
fácilmente
desde
distintos
puntos
cardinales.
Los que
previenen
del centro-oeste
del país
deberán
tener
como primera
meta la
ciudad
de Santa
Fe y desde
ésta
recorren
sólo
unos treinta
kilómetros
cruzando
por el
Túnel
Subfluvial
Hernandarias
para llegar
a Paraná.
Los carteles
indicadores
del camino
hacia
el túnel
subfluvial
desde
Santa
Fe son
suficientemente
claros
y visibles.
Para los
que se
aproximan
desde
Buenos
Aires
deben
tomar
la Ruta
Panamerica
(N†9)
hasta
Zárate
y a partir
de esta
localidad
los carteles
indican
la salida
hacia
Entre
Ríos-Uruguay
, que
los conduce
al cruce
del Complejo
Ferrovial
Unión
Nacional
( más
conocido
como Zárate-Brazo
Largo)
luego
del cual
se toma
la Ruta
Nacional
12 hasta
Gualeguay
y luego
se sigue
por la
R.N.11.
Desde
el norte
también
se deberá
tener
como primera
meta la
ciudad
de Santa
Fe.
Problemas
de conservación
La caza
furtiva
continúa
azotando
el área
protegida
pese a
su calidad
de tal.
Pero sin
lugar
a dudas
el problema
de conservación
más
serio
que la
afecta
es su
reducido
tamaño.
Es difícil
sustentar
en el
tiempo
poblaciones
de fauna
si no
existe
intercambio
genético
logrado
a través
del cruzamiento
con animales
de otras
poblaciones.
La inclusión
de todas
las zonas
aledañas
posibles
que conserven
su ambiente
en buen
estado
de conservación
resulta,
en este
caso particular,
imprescindible.
No sólo
la insularidad
afecta
seriamente
a la reserva,
sino que
también
la carencia
de zonas
de amortiguamiento
conspiran
contra
su sustentabilidad.
La acción
deteriorante
del ambiente
que ejercen
las actividades
humanas
próximas
a una
reserva
natural
es casi
imposible
de evitar,
de ahí
que los
especialistas
desde
hace mucho
tiempo
programen
en el
diseño
de una
unidad
de conservación
las llamadas
zonas
“buffer”
o de amortiguación
como algo
prioritario.
En “Las
Piedras”
hay dos
ventajas
respecto
a como
resolver
este problema:
en primer
lugar
las zonas
circundantes
no están
demasiado
alteradas
y en segundo
término
el ancho
río
Paraná,
que es
el límite
de la
reserva
en uno
de sus
puntos
cardinales,
cumple
en alguna
medida
el rol
de amortiguar
y el de
permitir
el ingreso
de fauna
y semillas
vegetales
que enriquezcan
la flora,
disminuyendo
los perjuicios
del aislamiento.
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Investigación
y Textos:
Gabriel
Omar Rodríguez
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