|  
                                                                       Los 
                                                                        Petreles 
                                                                        Santiago 
                                                                        de la 
                                                                        Vega - 
                                                                        Antártida, 
                                                                        Las Leyes 
                                                                        entre 
                                                                        las Costas 
                                                                        y el Mar 
                                                                       
                                                                      Los petreles 
                                                                        superan 
                                                                        a los 
                                                                        albatros 
                                                                        en diversidad 
                                                                        de especies, 
                                                                        y su rango 
                                                                        de tamaños 
                                                                        es más 
                                                                        amplio. 
                                                                        Los hay 
                                                                        muy buenos 
                                                                        planeadores, 
                                                                        pero los 
                                                                        más 
                                                                        pequeños 
                                                                        pueden 
                                                                        tener 
                                                                        otras 
                                                                        estrategias 
                                                                        de vuelo. 
                                                                      La mayoría 
                                                                        de las 
                                                                        especies 
                                                                        de petreles 
                                                                        de la 
                                                                        región 
                                                                        nidifican 
                                                                        en las 
                                                                        costas 
                                                                        del oeste 
                                                                        de la 
                                                                        Península 
                                                                        Antártica 
                                                                        y en archipiélagos 
                                                                        del arco 
                                                                        de Scotia. 
                                                                        La estacionalidad 
                                                                        en su 
                                                                        reproducción, 
                                                                        depende 
                                                                        en parte 
                                                                        de sus 
                                                                        adaptaciones 
                                                                        a las 
                                                                        condiciones 
                                                                        de nieve 
                                                                        y predación. 
                                                                      El Petrel 
                                                                        de las 
                                                                        Nieves 
                                                                        y el Petrel 
                                                                        Damero, 
                                                                        ambos 
                                                                        con picos 
                                                                        y garras 
                                                                        poderosas, 
                                                                        limpian 
                                                                        la nieve 
                                                                        de las 
                                                                        áreas 
                                                                        expuestas 
                                                                        donde 
                                                                        nidifican. 
                                                                        Pueden 
                                                                        entonces 
                                                                        iniciar 
                                                                        su reproducción 
                                                                        al comienzo 
                                                                        del verano 
                                                                        austral, 
                                                                        sincronizando 
                                                                        la puesta 
                                                                        de huevos 
                                                                        con el 
                                                                        incremento 
                                                                        de zooplancton, 
                                                                        alimento 
                                                                        para sus 
                                                                        pichones. 
                                                                        Antes 
                                                                        de que 
                                                                        llegue 
                                                                        el frío, 
                                                                        tendrán 
                                                                        tiempo 
                                                                        para una 
                                                                        muda completa 
                                                                        cerca 
                                                                        del área 
                                                                        reproductiva. 
                                                                       Petreles 
                                                                        antárticos 
                                                                        más 
                                                                        pequeños 
                                                                        y delicados, 
                                                                        como el 
                                                                        Petrel 
                                                                        de Wilson, 
                                                                        nidifican 
                                                                        en huecos 
                                                                        entre 
                                                                        las piedras, 
                                                                        en general 
                                                                        en acantilados, 
                                                                        a buen 
                                                                        resguardo 
                                                                        de los 
                                                                        escúas. 
                                                                        Pero dependen 
                                                                        del derretimiento 
                                                                        de la 
                                                                        nieve 
                                                                        que bloquea 
                                                                        la entrada 
                                                                        de sus 
                                                                        nidos, 
                                                                        lo que 
                                                                        implica 
                                                                        que puede 
                                                                        demorarse 
                                                                        el inicio 
                                                                        de su 
                                                                        reproducción. 
                                                                        En ese 
                                                                        caso, 
                                                                        su muda 
                                                                        se relega 
                                                                        hasta 
                                                                        entrando 
                                                                        el otoño, 
                                                                        con más 
                                                                        riesgos 
                                                                        de que 
                                                                        el frío 
                                                                        y tormentas 
                                                                        maten 
                                                                        a los 
                                                                        pichones. 
                                                                      Se ha 
                                                                        sugerido 
                                                                        que muchas 
                                                                        especies 
                                                                        de petreles 
                                                                        subantárticos 
                                                                        se alimentan 
                                                                        en especial 
                                                                        a la noche, 
                                                                        tomando 
                                                                        ventaja 
                                                                        de la 
                                                                        migración 
                                                                        de presas 
                                                                        bioluminiscentes 
                                                                        hacia 
                                                                        aguas 
                                                                        superficiales. 
                                                                        Aunque 
                                                                        en latitudes 
                                                                        bajas, 
                                                                        los períodos 
                                                                        de oscuridad 
                                                                        del verano 
                                                                        son cortos 
                                                                        o inexistentes 
                                                                        y también 
                                                                        se ha 
                                                                        observado 
                                                                        a diversas 
                                                                        especies 
                                                                        de petreles 
                                                                        comiendo 
                                                                        en el 
                                                                        día. 
                                                                        El Petrel 
                                                                        de las 
                                                                        Nieves, 
                                                                        el Petrel 
                                                                        Damero, 
                                                                        el Petrel 
                                                                        de Wilson, 
                                                                        y el Fulmar 
                                                                        Austral 
                                                                        dependen 
                                                                        mucho 
                                                                        del krill 
                                                                        u otras 
                                                                        fuentes 
                                                                        de zooplancton. 
                                                                      Las presas 
                                                                        marinas 
                                                                        tienen 
                                                                        elevada 
                                                                        concentración 
                                                                        salina 
                                                                        y los 
                                                                        adultos 
                                                                        deben 
                                                                        gastar 
                                                                        energía 
                                                                        para liberar 
                                                                        el exceso 
                                                                        de sales 
                                                                        mediante 
                                                                        glándulas 
                                                                        especiales 
                                                                        para tal 
                                                                        fin. Para 
                                                                        transportar 
                                                                        energía 
                                                                        concentrada 
                                                                        desde 
                                                                        distantes 
                                                                        lugares 
                                                                        de alimentación 
                                                                        hasta 
                                                                        el área 
                                                                        de nidificación, 
                                                                        los petreles 
                                                                        (también 
                                                                        los albatros) 
                                                                        elaboran 
                                                                        en sus 
                                                                        estómagos 
                                                                        aceites 
                                                                        ricos 
                                                                        en lípidos. 
                                                                        Los pichones 
                                                                        reciben 
                                                                        un nutritivo 
                                                                        concentrado 
                                                                        ya bajo 
                                                                        en sales. 
                                                                        Por otra 
                                                                        parte, 
                                                                        tanto 
                                                                        adultos 
                                                                        como juveniles, 
                                                                        pueden 
                                                                        eyectar 
                                                                        los aceites 
                                                                        en actitud 
                                                                        defensiva. 
                                                                        Predadores 
                                                                        como los 
                                                                        escúas 
                                                                        que reciban 
                                                                        una descarga, 
                                                                        perderán 
                                                                        parte 
                                                                        del aislamiento 
                                                                        de su 
                                                                        plumaje. 
                                                                      Con la 
                                                                        diversidad 
                                                                        de especies 
                                                                        de petreles, 
                                                                        es claro 
                                                                        que sus 
                                                                        ciclos 
                                                                        de vida 
                                                                        y adaptaciones 
                                                                        son variadas. 
                                                                        Conozcamos 
                                                                        al sobre 
                                                                        dos de 
                                                                        las especies 
                                                                        frecuentes: 
                                                                        el Petrel 
                                                                        Gigante, 
                                                                        de gran 
                                                                        tamaño 
                                                                        y buen 
                                                                        planeador; 
                                                                        y el Petrel 
                                                                        de Wilson, 
                                                                        delicado 
                                                                        y pequeño. 
                                                                      El 
                                                                        Petrel 
                                                                        Gigante 
                                                                        El Petrel 
                                                                        Gigante 
                                                                        establece 
                                                                        colonias 
                                                                        sobre 
                                                                        pequeñas 
                                                                        colinas 
                                                                        o al borde 
                                                                        de acantilados, 
                                                                        áreas 
                                                                        adecuadas 
                                                                        para facilitar 
                                                                        el despegue 
                                                                        en días 
                                                                        calmos. 
                                                                        Tienden 
                                                                        a quedar 
                                                                        expuestas 
                                                                        a los 
                                                                        vientos 
                                                                        dominantes, 
                                                                        los cuales 
                                                                        además 
                                                                        despejan 
                                                                        el hielo 
                                                                        y la nieve 
                                                                        en la 
                                                                        primavera 
                                                                        temprana. 
                                                                      La puesta 
                                                                        es de 
                                                                        un huevo 
                                                                        y la incubación 
                                                                        se extiende 
                                                                        60 días. 
                                                                        Durante 
                                                                        sus primeros 
                                                                        días 
                                                                        de vida 
                                                                        el pichón 
                                                                        es indefenso, 
                                                                        aunque 
                                                                        no quedan 
                                                                        solos. 
                                                                        En la 
                                                                        Isla 25 
                                                                        de Mayo 
                                                                        (Shetland 
                                                                        del Sur), 
                                                                        se determinó 
                                                                        que más 
                                                                        del 90% 
                                                                        de los 
                                                                        nidos 
                                                                        quedan 
                                                                        protegidos 
                                                                        por un 
                                                                        progenitor 
                                                                        durante 
                                                                        las primeras 
                                                                        semanas, 
                                                                        un 25% 
                                                                        hasta 
                                                                        el mes 
                                                                        de la 
                                                                        eclosión 
                                                                        y luego 
                                                                        los padres 
                                                                        retornan 
                                                                        al nido 
                                                                        sólo 
                                                                        para alimentar 
                                                                        al pichón.  
                                                                      Los reproductores 
                                                                        de más 
                                                                        experiencia 
                                                                        tienen 
                                                                        sus "trucos" 
                                                                        para lograr 
                                                                        que la 
                                                                        cría 
                                                                        sobreviva. 
                                                                        Sus nidos 
                                                                        son más 
                                                                        grandes 
                                                                        y profundos 
                                                                        y se ubican 
                                                                        en el 
                                                                        centro 
                                                                        de la 
                                                                        colonia, 
                                                                        ofreciendo 
                                                                        mayor 
                                                                        protección 
                                                                        contra 
                                                                        predación 
                                                                        e inclemencias 
                                                                        del tiempo. 
                                                                       Estudios 
                                                                        de una 
                                                                        temporada 
                                                                        reproductiva 
                                                                        en la 
                                                                        isla 25 
                                                                        de Mayo 
                                                                        indicaron 
                                                                        que hasta 
                                                                        la mitad 
                                                                        de los 
                                                                        huevos 
                                                                        de adultos 
                                                                        experimentados 
                                                                        concentraron 
                                                                        su eclosión 
                                                                        durante 
                                                                        sólo 
                                                                        3 días 
                                                                        de noviembre, 
                                                                        cuando 
                                                                        las condiciones 
                                                                        ambientales 
                                                                        fueron 
                                                                        más 
                                                                        favorables. 
                                                                        No sorprende 
                                                                        entonces 
                                                                        el hallazgo 
                                                                        de que 
                                                                        sólo 
                                                                        el 37% 
                                                                        de las 
                                                                        parejas 
                                                                        jóvenes 
                                                                        tuvieron 
                                                                        éxito 
                                                                        con su 
                                                                        pichón, 
                                                                        mientras 
                                                                        que los 
                                                                        experimentados 
                                                                        alcanzaron 
                                                                        el 59% 
                                                                        de éxito. 
                                                                      Tras 
                                                                        100 a 
                                                                        135 días 
                                                                        de nuevas 
                                                                        vivencias, 
                                                                        los llegados 
                                                                        al mundo 
                                                                        cambian 
                                                                        el plumón. 
                                                                        Quedan 
                                                                        prontos 
                                                                        a experimentar 
                                                                        una de 
                                                                        las más 
                                                                        extraordinarias 
                                                                        capacidades 
                                                                        surgidas 
                                                                        en el 
                                                                        evolución 
                                                                        de la 
                                                                        vida: 
                                                                        ¡volar! 
                                                                        El Petrel 
                                                                        Gigante 
                                                                        es de 
                                                                        dieta 
                                                                        amplia, 
                                                                        incluyendo 
                                                                        también 
                                                                        carroña. 
                                                                      El 
                                                                        Petrel 
                                                                        de Wilson 
                                                                          
                                                                        El Petrel 
                                                                        de Wilson 
                                                                        es representativo 
                                                                        entre 
                                                                        los Petreles 
                                                                        de las 
                                                                        Tormentas, 
                                                                        aves marinas 
                                                                        pequeñas 
                                                                        y gregarias. 
                                                                        Nidifica 
                                                                        en áreas 
                                                                        libres 
                                                                        de hielo 
                                                                        y nieve, 
                                                                        en acantilados 
                                                                        o escarpadas 
                                                                        y abruptas 
                                                                        laderas 
                                                                        del continente 
                                                                        y Península 
                                                                        Antártica 
                                                                        e Islas 
                                                                        Subantárticas. 
                                                                      El krill, 
                                                                        pequeños 
                                                                        peces, 
                                                                        anfípodos 
                                                                        y hasta 
                                                                        carroña 
                                                                        forman 
                                                                        parte 
                                                                        de su 
                                                                        dieta. 
                                                                        La vista 
                                                                        y el olfato 
                                                                        le ayudan 
                                                                        a localizar 
                                                                        el alimento, 
                                                                        al que 
                                                                        toman 
                                                                        de los 
                                                                        primeros 
                                                                        centímetros 
                                                                        del mar 
                                                                        con la 
                                                                        ayuda 
                                                                        del pico. 
                                                                        Mientras, 
                                                                        se desplazan 
                                                                        en vuelo 
                                                                        con las 
                                                                        patas 
                                                                        tocando 
                                                                        el agua. 
                                                                        La hembra 
                                                                        debe acumular 
                                                                        reservas 
                                                                        antes 
                                                                        de la 
                                                                        puesta, 
                                                                        y el huevo 
                                                                        llega 
                                                                        a tener 
                                                                        entre 
                                                                        el 20 
                                                                        a 30% 
                                                                        de su 
                                                                        peso. 
                                                                        Ambos 
                                                                        sexos 
                                                                        participan 
                                                                        en la 
                                                                        incubación, 
                                                                        que se 
                                                                        extiende 
                                                                        entre 
                                                                        cinco 
                                                                        y siete 
                                                                        semanas. 
                                                                        Entre 
                                                                        50% y 
                                                                        60% de 
                                                                        los huevos 
                                                                        llegan 
                                                                        a eclosionar. 
                                                                      A partir 
                                                                        de entonces, 
                                                                        casi todas 
                                                                        las noches 
                                                                        los padres 
                                                                        les proveen 
                                                                        una pasta 
                                                                        prodigerida 
                                                                        de peces 
                                                                        pequeños 
                                                                        y crustáceos. 
                                                                        En las 
                                                                        Georgias 
                                                                        del Sur, 
                                                                        se encontró 
                                                                        que los 
                                                                        padres 
                                                                        se alejan 
                                                                        entre 
                                                                        190 y 
                                                                        250 km 
                                                                        en busca 
                                                                        del sustento. 
                                                                        Hacia 
                                                                        el sur, 
                                                                        los pichones 
                                                                        son más 
                                                                        grandes 
                                                                        y crecen 
                                                                        más 
                                                                        rápido. 
                                                                        A las 
                                                                        seis a 
                                                                        ocho semanas 
                                                                        de edad 
                                                                        pueden 
                                                                        llegar 
                                                                        a superar 
                                                                        hasta 
                                                                        en un 
                                                                        80% al 
                                                                        peso de 
                                                                        los adultos. 
                                                                        Hasta 
                                                                        poder 
                                                                        volar, 
                                                                        afines 
                                                                        de marzo, 
                                                                        sus reservas 
                                                                        se consumirán 
                                                                        en buena 
                                                                        parte 
                                                                        para el 
                                                                        desarrollo 
                                                                        de las 
                                                                        plumas. 
                                                                      A buen 
                                                                        resguardo 
                                                                        en sus 
                                                                        nidos, 
                                                                        hay poca 
                                                                        predación 
                                                                        sobre 
                                                                        huevos 
                                                                        y pichones, 
                                                                        mientras 
                                                                        que el 
                                                                        Escúa 
                                                                        Marrón 
                                                                        es el 
                                                                        principal 
                                                                        predador 
                                                                        de los 
                                                                        adultos. 
                                                                        Como más 
                                                                        les vale 
                                                                        evadirlos, 
                                                                        los petreles 
                                                                        de Wilson 
                                                                        retornan 
                                                                        a sus 
                                                                        nidos 
                                                                        en la 
                                                                        oscuridad. 
                                                                        De ahí 
                                                                        que la 
                                                                        emisión 
                                                                        de sonidos 
                                                                        es muy 
                                                                        importante 
                                                                        en sus 
                                                                        comunicaciones. 
                                                                        Cada individuo 
                                                                        podría 
                                                                        reconocer 
                                                                        la voz 
                                                                        de su 
                                                                        pareja 
                                                                        y responderle 
                                                                        aún 
                                                                        desde 
                                                                        dentro 
                                                                        del nido. 
                                                                        Entre 
                                                                        el 50% 
                                                                        y el 70% 
                                                                        de los 
                                                                        pichones 
                                                                        llegan 
                                                                        hasta 
                                                                        la etapa 
                                                                        de cambio 
                                                                        del plumón, 
                                                                        entre 
                                                                        fines 
                                                                        de abril 
                                                                        y fines 
                                                                        de mayo, 
                                                                        aunque 
                                                                        puede 
                                                                        haber 
                                                                        gran variabilidad 
                                                                        según 
                                                                        los años.  
                                                                      Quedan 
                                                                        luego 
                                                                        en condiciones 
                                                                        de iniciar 
                                                                        sus primeros 
                                                                        vuelos. 
                                                                        Migran 
                                                                        hacia 
                                                                        el Norte 
                                                                        por todos 
                                                                        los océanos, 
                                                                        en especial 
                                                                        el Atlántico. 
                                                                        Llegan 
                                                                        a cruzar 
                                                                        la línea 
                                                                        del Ecuador 
                                                                        y se han 
                                                                        registrado 
                                                                        hasta 
                                                                        los 50† 
                                                                        latitud 
                                                                        N. 
                                                                      Textos: 
                                                                         
                                                                        Santiago 
                                                                        de la 
                                                                        Vega - 
                                                                        Antártida, 
                                                                        Las Leyes 
                                                                        entre 
                                                                        las Costas 
                                                                        y el Mar 
                                                                        - 
                                                                        Serie: 
                                                                        Explorando 
                                                                        nuestra 
                                                                        naturaleza, 
                                                                        Contacto 
                                                                        Silvestre 
                                                                        Ediciones, 
                                                                        2000  
                                                                        Fotos: 
                                                                        Santiago 
                                                                        de la 
                                                                        Vega y 
                                                                        Juan Pablo 
                                                                        Pereda 
                                                                       
                                                                      Volver 
                                                                         Copyright 
                                                                      © Patrimonionatural.com 
                                                                      Prohibida 
                                                                      su reproducción 
                                                                      por cualquier 
                                                                      medio para 
                                                                      fines comerciales, 
                                                                      sin la autorización 
                                                                      expresa 
                                                                      del editor. 
                                                                      Las fotografías 
                                                                      son propiedad 
                                                                      de sus autores. 
                                                                      Prohibida 
                                                                      su reproducción 
                                                                      por cualquier 
                                                                      medio sin 
                                                                      autorización 
                                                                      expresa 
                                                                      de los mismos. 
                                                                     |