Iguazú
Turismo Sustentable

La Concesión del Area Cataratas del Parque Nacional Iguazú se ha transformado priorizando al visitante, lográndose que la preservación del recurso natural constituya un objetivo no sólo sobre la conservación, sino teniendo en cuenta también la sustentabilidad económica y social.

Michel H. Thibaud
Director Patrimonionatural.com

Mail: director@patrimonionatural.com

El agua fluye tumultuosa y amarronada arrastrando milenios de historia natural. Conforma un espectáculo admirado anualmente por millones de personas, desde el cómodo balcón de la Garganta del Diablo. Los múltiples saltos parecen escurrirse entre los dedos de la selva despertando la admiración de los turistas nacionales y extranjeros, que llegan al pie mismo de cada uno de ellos a través de cómodas y seguras pasarelas. Estos serpenteantes caminos han permitido que la gente pueda acceder hasta los más recóndidos rincones sin perjudicar el medioambiente. Forman un semicírculo de aproximadamente 2700 metros, compuesto por 275 saltos de gran variedad de alturas y formas, la gran mayoría de los cuales están en territorio argentino. Es el Parque Nacional más visitado del país y sus cataratas son hoy consideradas una de las maravillas del mundo.

Si bien desde principios del Siglo XX se realizan excursiones para admirar estos paisajes, la comodidad de los visitantes no fue contemplada hasta épocas recientes. Para acceder era necesario realizar extensas caminatas chapoteando en el barro, arriesgando resbalones y caídas. Las personas de mayor edad o aquellas con disminuciones físicas rara vez podían admirar tan bellos paisajes.

Por otra parte cada vez que había una gran crecida del río las precarias pasarelas de madera y cemento eran arrastradas por las aguas, demorándose su reparación durante varios años. El mérito hasta ese momento fué de una Administración del Parque que funcionó condicionada por los avatares del Estado Nacional, donde la prioridad no estaba centrada en el turismo. Muchas veces se consideró a los turistas como “visitantes molestos” a los cuales había que atender por cuestiones políticas. No había una visión clara y equilibrada entre la conservación y el negocio turístico. No se compredía que cuantas más personas conociesen esta extraordinaria maravilla de la Naturaleza se lograría también generar condiciones y acciones para preservar el ambiente.

Pero la historia comienza a cambiar a mediados de la década de los 90’s, cuando la Adminstración de Parques Nacionales decide concesionar el área de Cataratas para facilitar el acceso de los turistas brindando comodidades indispensables y transporte adecuado dentro de un área protegida. Esta decisión se toma debido a que la propia adminsitración estatal no cuenta con los fondos necesarios para lograr un desarrollo turístico acorde con la demanda internacional y el nivel requerido por el paisaje circundante.

Así surge la idea de contruir un tren para llevar a los pasajeros desde la entrada del Parque hasta la Garganta del Diablo, modificar las precarias pasarelas de madera, construir baños, lugares de descanso, espacios para un refrigerio y sobre todo un Centro de Interpretación que permitiese al visitante comprender las bellezas naturales que admiraba, aún sin conocerlas.

En el año 1993 se realiza la primera convocatoria, la cual fracasa por la oposición pública a los proyectos presentados por las empresas oferentes. Entonces un segundo llamado se realiza sobre la base de un nuevo proyecto elaborado por Parques Nacionales con el aval de expertos argentinos y extranjeros.
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Finalmente, la empresa Carlos E. Enríquez S.A. y otros U.T.E. gana la licitación y a mediados del año 1996 comienza con las obras de re -acondicionamiento. En el año 1999 inaugura el local comercial Dos Hermanas, ubicado en el paseo inferior, el Tren Ecológico de la Selva, y toda la nueva infraestructura a excepción de la pasarela a Garganta del Diablo que es inaugurada en noviembre de ese año. La inversión realizada fue de unos de 25 millones de dólares.

Dentro de este nuevo contexto se incluye como condición que existan comodidades para el acceso de personas no videntes, minusválidos locomotrices y facilidades para la circulación de sillas de ruedas.

Infraestructura
El área Cataratas del Parque Nacional Iguazú durante casi 90 años de recibir visitantes, en algunos casos sin ninguna planificación previa, tenía un alto impacto antropogénico. El viejo aeropuerto de Iguazú había exigido la deforestación de un importante área en las cercanías de la entrada al parque. A su vez los caminos internos, algunos habilitados para el tránsito de vehículos, fueron deteriorando el lugar hasta llevarlo a condiciones no adecuadas para el placer de los visitantes.

Ante estas condiciones el nuevo concesionario, siguiendo las directivas del Pan de Manejo y las indicaciones de la Licitación realiza las obras de acceso al Parque, la recepción de los visitantes y el Centro de Visitantes en los terrenos desmontados del viejo aeropuerto. Asimismo se instala allí la Estación Central del Tren de la Selva y los galpones que permiten hacer todas las tareas de mantenimiento.

Iguazú Argentina®, con la asesoría del CIES (Centro de Investigaciones Ecológicas Subtropicales) y la APN, reparquizó con más de 200 especies autóctonas el Centro de Atención al Visitante, donde se encuentran las instalaciones del Área Institucional. Ya hoy se pueden apreciar los resultados de este trabajo previsor, ya que las arboledas han cubierto los espacios y combinan perfectamente con las líneas constructivas generando lugares abiertos que permitan el fácil tránsito de los turistas.

Los locales comerciales se instalan dentro de un circuito abierto y optativo para que no signifiquen un inconveniente para los visitantes, sino que constituyan centros de atracción acordes con el entorno. Los elementos que allí se comercializan tienen una relación directa con el entorno e inducen a que las personas interesadas los lleven como recuerdo o información del espectacular lugar que han conocido.

Es de destacar también el Nuevo Centro de Visitantes adecuado para satisfacer a la demanda turística de hoy, con todos los servicios necesarios para la visita. El edificio emblema de esta área es el Centro de Interpretación de la Naturaleza Yvyra Reta. Ubicado al comienzo del recorrido (donde el visitante obtendrá por parte de personal de Parques Nacionales una detallada explicación sobre la biodiversidad de la selva, la cultura local y la labor de los Guardaparques).

Un nuevo concepto de turismo ecológico o “turismo en la Naturaleza” se implementó dentro del Parque Nacional Iguazú, brindando un equipamiento de servicios acorde a las demandas del turismo internacional  y al mismo tiempo priorizando el cuidado y preservación de este Parque, muestra representativa de la Selva Subtropical Paranaense, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

El Tren de la Selva
Utilizando prácticamente los laterales del viejo camino terrestre a Garganta del Diabro se construye una vía férrea en superficie para el tránsito de un tren impulsado por un motor a gas GLP, que produce un menor impacto ambiental. Asimismo con respecto al mantenimiento, el Tren utiliza  grasas y pastillas de freno con componentes biodegradables

Ideado exclusivamente para este Parque, el diseño tiene en cuenta las características especiales del clima y la frondosa vegetación que lo rodea. Es abierto para que el visitante tome contacto directo con la naturaleza y viva la experiencia de un paseo en medio de la selva, percibiendo aromas, variaciones climáticas y sonidos del monte. A su vez esta modalidad de transporte reemplaza los vehículos motorizados que producían la muerte de hasta 600 animales terrestres por año.

La operación del Tren cumple con estrictos parámetros medioambientales (ISO 14001:2004). En cuanto a su funcionamiento, la velocidad no debe sobrepasar los 20 km/h para evitar el atropellamiento de animales y el ruido que produce debe ser menor a 80 decibeles.

Por cuestiones de seguridad cada miembro del personal recibe un estricto entrenamiento para el manejo del tren, con una adecuada división de tareas, permitiendo trasladar hasta 270 personas por viaje, en 5 coches. Las dos estaciones auxiliares: Paseo Superior y Garganta han sido ubicadas de acuerdo a las condiciones del terreno en las cercanías de los accesos, con andenes y señalización que permiten un adecuado ascenso y decenso de pasajeros.

El trayecto de rieles está señalizado en todo su recorrido y cuenta con cruces y pasos a nivel que permiten el cruce de personas, pero también de animales. Se ha pensado especialmente que este tramo de vía, en su tránsito por la selva, no contituya una barrera virtual para la circulación de la fauna terrestre.

A su vez cada uno de los maquinistas y guardias cuentan con equipos de radio y están en forma permanente comunicados con la Estación Central para prevenir cualquier inconveniente que pudiera ocurrir. Ante una emergencia el tren es detenido y no reaunuda su marcha hasta tanto no se haya solucionado el problema.

Sistema de Pasarelas
Uno de los mayores problemas a resolver era el deterioro permanente que había en el Area Cataratas con respecto al tránsito de los turistas por la selva. Los senderos se degradaban permanentemente y los elementos que se colocaban para la protección de los mismos se deterioraban con la humedad de la selva. Esto generaba un costo permanente para la Administración del parque.

Iguazú Argentina –Concesionario del Area Cataratas– implementó un sistema de pasarelas metálicas que constituyó un progreso significativo a favor de los visitantes y a su vez preserva la naturaleza del lugar.

Construidas en casi toda su extensión (más de 7 kilómetros) sobre pilotes, estas pasarelas cuentan con un piso enrejado de acero antideslizante que permite el paso de la luz lo cual facilita el crecimiento de la vegetación en la parte inferior de las mismas. Están previstas para el tránsito de sillas de ruedas, barandas para adultos y niños, lugares de descanso con bancos y balcones en sitios estratégicos que permiten contemplar los diferentes saltos en toda su magnitud.

Pero lo más significativo es el sistema de barandas rebatibles, las cuales son bajadas sobre el piso en el caso de creciente del río para disminuir la resistencia. Este sistema de pasarelas demostró su eficacia en las últimas crecientes permitiendo sortear los inconvenientes de manera adecuada. En la creciente del año 2005, en el tramo Garganta del Diablo, a pesar de haber rebatido las barandas, varios tramos de pasarelas fueron desplazados y se hundieron en el río. Ello se debió a la acumulación de ramas, hojas y troncos por debajo del piso de las mismas lo cual les dio una capacidad de flotabilidad no prevista. A pesar que cada tramo de pasarela de 12 metros de largo pesa 4,5 toneladas, flotaron varios tramos y quedó “cortado” el acceso a la Garganta del Diablo. Sin embargo, ante este imprevisto inconveniente, se pudo reconstruir y dejar en condiciones para el turismo en 45 días. Cuando se destruyó la última vez el acceso a la Garganta bajo la responsabilidad de Parques Nacionales tardó varios años en repararse.

En la imagen superior observamos un largo tramo donde las pasarelas han sido arrastradas por la corriente. En la imagen de la derecha vemos como el tramo arrastrado queda en las cercanías lo que permite luego recuperarlo.

Ante esta experiencia, y ante la inminencia de una creciente, se desmontan las planchas enrejadas del suelo a intervalos de una por medio. Ello evita la acumulación de materiales vegetales que ponen en condiciones de flotabilidad al tramo. En la última crecida del año 2009 se utilizó este procedimiento y no hubieron mayores inconvenientes.

Pasarela volcada por la corriente queda apoyada sobre el fondo y luego puede ser recuperada.

Téngase en cuenta que el Concesionario cuenta con toda la información necesaria acerta del caudal del río. En contacto directo con la administración Copel (institución brasilera que controla los caudales del río) pueden prever con la suficiente antelación el comportamiento del caudal en toda el área cataratas. A título de ejemplo se puede decir que el promedio habitual del caudal ronda los 1.800 m3/seg. En la creciente del año 2009 llegó a 12.000 m3/seg. Y la maxima registrada fue de 19.000 m3/seg. La última represa brasilera en el Río Iguazú es Cashias a unos 100 km de distancia. La ola tarda unas 17 horas en llegar a Cataratas, lo cual da el tiempo necesario para tomar las previsiones del caso.

La responsabilidad con la que la UTE Iguazú Argentina administra este sistema de pasarelas está acorde con las mejores prácticas sobre seguridad, siempre pensando en los visitantes del parque.

Gastronomía
Los servicios de gastronomía tienen su importancia ya que hacen al bienestar de los visitantes. No se podría pensar un recorrido tan extenso sin contar con estos servicios que permiten tomar un refrigerio en lugares estratégicamente determinados.

Así cada una de las estaciones cuenta con un pequeño bar en donde se adquieren bebidas o agua fresca, helados y/o sandwiches que permiten recuperar fuerzas.

A su vez en el Acceso al Parque se ha montado un restaurant con un menú completo para aquellas personas que quieran disfrutar de un buen almuerzo.

Servicios médicos
La atención de más de un millón de visitantes por año exige contar con un adecuado sistema de vigilancia y control, tanto como con servicios de seguridad, sanidad y alimentación de tantos turistas.

La mayor afluencia llega en Semana Santa (Marzo o Abril de cada año) con picos de hasta 12.000 personas en Garganta del Diabo en un día. Esto implica, a título de ejemplo más de 50 viajes del Tren de la Selva a Garganta, llevando y evacuando pasajeros. Esos días todo el personal, tanto de la concesionaria como de Parques Nacionales deben estar en funciones atendiendo a los pasajeros y evitando cualquier tipo de acciedente.

En forma permanente el concesionario cuenta con equipos médicos provistos de dos ambulancias e implementos para primeros auxilios. Están localizados en lugares estratégicos con el fin de lograr un rápido desplazamiento en caso de accidentes.

En forma habitual deben atender a presonas que tienen accidentes leves, generalmente traumatismos por caídas, cortes o raspaduras por desplazarse en la selva, o alguna mordida de los coatíes por imprudencia. Estos simpáticos animalitos se acercan confianzudamente a los visitantes a robar la comida que descuidadamente llevan en sus manos. Los niños o personas mayores descuidadas a veces son “asaltadas” por dos o tres ejemplares para quitarles galletitas, helados o chupetines.

Sin embago también se han atendido casos más graves como indisposiciones de personas mayores a las cuales se deben dar sedantes o auxilios respiratorios. En algunos lugares, sobre todo en el Circuito Inferior, el permanente subir y bajar escaleras se torna cansador para personas que no tienen buenas condiciones físicas.

Este servicio médico atiende también, si es solicitado, a los pasajeros del Hotel Sheraton que se encuentra dentro del Parque Nacional y a los pasajeros de los demás servicios turísticos del área.

Servicios sanitarios
Recursos cloacales: La atención de este volumen de personas implica también contar con un adecuado sistema de baños y conductos de aguas servidas. El Concesionario cuenta con una planta de tratamiento de aguas cloacales con un promedio de 6.000 litros diarios. Se incluyen allí además de los baños del concesionario, los del Hotel Sheraton y los demás prestadores que operan en el área, quienes obtienen este servicio en forma gratuita.

Planta de Potabilización trabaja a un régimen aproximado de 200.000 litros diarios para brindar servicios a los mismos sectores mencionados.

Recolección de Residuos se realiza en forma diaria, con un régimen de separación in situ. Los residuos recolectados son llevados al basurero municipal. Por otra parte dentro del área se encuentra una abundante cantidad de tachos especiales para que la gente arroje allí sus desperdicios y no estén desparramados en el Parque. En este sentido se nota que la gente que concurre al lugar hace caso a la señalización que hay al respecto ya que en general no se ven residuos en el suelo. La empresa se encuentra registrada como Generadora de Residuos Peligrosos, ya que desecha aceites y grasas provenientes del tren, y tiene un procedimiento para el desecho de las pilas y florescentes que arrojan los turistas. También cuenta con un servicio de recolección de Residuos Patológicos que son remitidos para su incineración.

Simulacros: El Concesionario realiza cada seis meses un simulacro de emergencia de enfermería para corroborar que todos los sistemas funcionen según lo previsto. El último fue realizado en el área Garganta del Diablo donde se debió “rescatar” a personas con simulación de ataque cardíaco.

Responsabilidad Social Empresaria
El Concesionario ha implementado un sistema de visitas permanentes para chicos de colegio, donde arriban aproximadamente unos 10.000 alumnos por año. Estos alumnos llegan en contingentes, no se les cobra entrada al Parque y son acompañados por un Guía que les brinda todas las explicaciones sobre la Naturaleza del lugar. De esta forma se logra que los niños, principalmente de la Provincia de Misiones y provincias vecinas conozcan esta maravilla de la naturaleza, aprendan de sus bondades y luego, en su edad adulta, contribuyan a su preservación.

Como punto destacable también se debe mencionar que Iguazú Argentina se ocupa de contratar personas con capacidades diferentes, las cuales cumplen funciones de responsabilidad en sectores donde pueden hacerlo. De esta forma se está dando oportunidada de trabajo y superación personal a quienes les resulta difícil insertarse en el mercado laboral. El resultado de esta política ha sido altamente positiva ya que estas personas han resultado con alto grado de compromiso, entusiasmo y amor por el trabajo que realizan. A su vez se encuentran satisfechas de que les reconozcan su trabajo.

Certificaciones
Tendiente a preservar de manera óptima este espacio declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad, Iguazú Argentina® viene operando bajo estrictas políticas de calidad interna que le han permitido certificar ISO 9001:2000 y acaba de obtener en 2008 la certificación de normas ISO 14001, en Gestión Ambiental, convirtiendo al Parque Nacional Iguazú en el primero en Sudamérica en obtener dicho estándar de calidad por sus servicios y cuidado del medio ambiente.    

Recibida de manos de Det Norske Veritas (DNV), está en línea con el plan de trabajo emprendido en conjunto entre Iguazú Argentina®, la Secretaría de Turismo de la Nación y la Administración de Parques Nacionales, en el que se ha establecido un modelo basado en el desarrollo sustentable y que apunta a crear un turismo responsable.

La atención al visitante también se destaca, dado que todo el personal se encuentra a su servicio. Quienes trabajan en contacto directo con el visitante deben saber idiomas: inglés y portugués por lo menos.